¡Es imprescindible estar con personas vibrantes! Su vitalidad es tan intensa que casi parece que va a desbordarse, se emocionan hasta bailar de alegría al comer algo delicioso, y cuando ven a otros felices, se conmueven sin reservas hasta las lágrimas. Ellos nunca deprimen, siempre logran hacerte sentir feliz con facilidad. El tono básico de la vida quizás sea muy simple, pero con ellos, los días se vuelven instantáneamente animados, y hasta las vidas más insensibles pueden ser nutridas y llenas de ingenio. Que puedas encontrar amigos tan cálidos y divertidos, y también vivir de la manera que más te guste, siempre apasionado, siempre curioso. Resulta que la vitalidad realmente puede contagiarse; estar con personas vibrantes hace que incluso respirar se sienta con energía.
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¡Es imprescindible estar con personas vibrantes! Su vitalidad es tan intensa que casi parece que va a desbordarse, se emocionan hasta bailar de alegría al comer algo delicioso, y cuando ven a otros felices, se conmueven sin reservas hasta las lágrimas. Ellos nunca deprimen, siempre logran hacerte sentir feliz con facilidad. El tono básico de la vida quizás sea muy simple, pero con ellos, los días se vuelven instantáneamente animados, y hasta las vidas más insensibles pueden ser nutridas y llenas de ingenio. Que puedas encontrar amigos tan cálidos y divertidos, y también vivir de la manera que más te guste, siempre apasionado, siempre curioso. Resulta que la vitalidad realmente puede contagiarse; estar con personas vibrantes hace que incluso respirar se sienta con energía.