Cualquier veterano que haya cosechado beneficios en la industria tiene muchas teorías que compartir contigo, como cómo juzgar la industria, cómo evaluar ciclos, cómo establecer un buen modelo de negocio y gestionar equipos. Te hará sentir que, al comprender estas teorías y lógicas, también puedes tener éxito.

Es necesario reconocer lo impresionante de esta lógica en el proceso de "emprendimiento fantasioso"; suena sofisticado y tiene sentido. Sin embargo, en realidad, muchas veces estas teorías son simplemente explicaciones que las personas se dan a sí mismas después de haber tenido suerte al lograr algo. Comparado con admitir que la suerte es un factor clave, reconocer que nuestras elecciones correctas y el esfuerzo a largo plazo son lo que realmente cuenta es mucho más fácil.
Esto también es el sesgo de auto-servicio: cuando algo tiene éxito, tendemos a atribuirlo más a nosotros mismos, mientras que si algo falla, echamos la culpa al entorno.
Regresar a hacer las cosas en sí, creer que no importa cuán impresionante sea el fundador, en las etapas iniciales no tenían la capacidad de prever los cambios de diez años, lo fundamental sigue siendo ser audaz, meticuloso, aprender rápido y trabajar duro. Estas cualidades no garantizan que se logren las cosas, pero pueden maximizar las probabilidades de que permanezcas en la mesa y encuentres grandes oportunidades.