Los problemas de privacidad de Ethereum están ganando cada vez más atención, especialmente porque la transparencia de las transacciones puede exponer la información financiera y las actividades de los usuarios. Para abordar este problema, se han propuesto las Direcciones Ocultas, con el objetivo de garantizar que la identidad del receptor y los detalles de la transacción permanezcan privados mediante la generación de una dirección temporal única para cada transacción. Este método no depende de protocolos de privacidad de terceros, sino que mejora la privacidad directamente a nivel de protocolo. Sin embargo, la implementación de las Direcciones Ocultas aún enfrenta desafíos.