Últimamente, la comunidad DeFi ha estado inundada de noticias — la primera distribución de tokens de Hyperliquid, un protocolo de intercambio descentralizado, con una escala que roza lo absurdo.

Hablemos de cifras: 274 millones de tokens HYPE distribuidos de una sola vez, cubriendo a más de 94,000 direcciones de wallet. Este volumen ha establecido un récord en la historia de DeFi como la mayor distribución de tokens, y los medios lo están promocionando como un «regalo generoso de la industria».

Desde el punto de vista del proyecto, esta estrategia no tiene problema — invertir dinero para atraer a los usuarios tempranos, acumular rápidamente volumen de transacciones y liquidez, es una táctica común para crear aplicaciones populares. Suena muy atractivo.

Pero aquí empieza a torcerse la cosa. La verdadera controversia no es cuánto de grande fue la distribución, sino si los 274 millones de tokens HYPE se distribuyeron de manera justa o no. En la comunidad surgen todo tipo de voces:

¿Las condiciones de participación son transparentes? ¿La protección contra ataques de bots es lo suficientemente sólida? ¿Las personas que ya estaban usando el producto desde antes no se están viendo desplazadas por quienes solo buscan aprovecharse?

Verás, esto es incómodo. Que una distribución pueda generar entusiasmo indica que el proyecto está caliente; pero que también surjan tantas dudas, justamente muestra que las reglas de distribución no inspiran confianza.

Piensa, ¿la longevidad de un proyecto no depende de la confianza de la comunidad? Solo engañar con cifras de distribución no funciona. Reglas justas, mecanismos transparentes, esas son las cosas que realmente pueden mantener a la gente comprometida.

¿Qué opinan de la operación de Hyperliquid esta vez?