Piensa en esto: cuando una denominación de moneda que funcionaba perfectamente hace años se vuelve demasiado costosa incluso de producir, ¿qué nos está diciendo eso?
La señal parece bastante clara. Si los costos de metal y fabricación superan el valor facial de la moneda, estamos presenciando cómo el poder adquisitivo se evapora en tiempo real. No se trata solo de una moneda—es un síntoma de tendencias monetarias más amplias. Cuando los gobiernos eliminan denominaciones que alguna vez circularon ampliamente, básicamente están admitiendo que la inflación las ha vuelto obsoletas.
Esto no es teoría. Está ocurriendo con centavos, níqueles y monedas de menor valor en todo el mundo. La economía es sencilla: la continua devaluación hace que las unidades más pequeñas sean económicamente inviables.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Piensa en esto: cuando una denominación de moneda que funcionaba perfectamente hace años se vuelve demasiado costosa incluso de producir, ¿qué nos está diciendo eso?
La señal parece bastante clara. Si los costos de metal y fabricación superan el valor facial de la moneda, estamos presenciando cómo el poder adquisitivo se evapora en tiempo real. No se trata solo de una moneda—es un síntoma de tendencias monetarias más amplias. Cuando los gobiernos eliminan denominaciones que alguna vez circularon ampliamente, básicamente están admitiendo que la inflación las ha vuelto obsoletas.
Esto no es teoría. Está ocurriendo con centavos, níqueles y monedas de menor valor en todo el mundo. La economía es sencilla: la continua devaluación hace que las unidades más pequeñas sean económicamente inviables.