Recientemente, ocurrió un impactante incidente de seguridad en el campo de las criptomonedas. Un inversor, al comprar un supuesto "Cartera fría" a través de la plataforma Tiktok, resultó en el robo por parte de un Hacker de activos digitales valorados en hasta 50 millones de yuanes en una sola noche.
Desde un punto de vista técnico, una verdadera Cartera fría es un dispositivo de almacenamiento físico completamente offline, que generalmente se presenta en forma de hardware similar a un USB, cuya seguridad teóricamente supera con creces a la de una Billetera caliente que necesita operar en línea. Sin embargo, cuando los usuarios compran este tipo de dispositivos a través de canales no oficiales, el riesgo se vuelve complicado: estos dispositivos pueden haber sido ya comprometidos por delincuentes que han insertado código malicioso o dejado puertas traseras.
Es aún más preocupante que, incluso si el dispositivo en sí es seguro, el comportamiento indebido del usuario durante el proceso de operación también puede llevar a consecuencias catastróficas. Por ejemplo, al inicializar una billetera o respaldar una frase de recuperación en un entorno en red, la información de la clave privada puede ser interceptada por malware o capturada a través de un registrador de teclas.
Para los poseedores de activos digitales, las siguientes recomendaciones de seguridad son cruciales: primero, es fundamental estar alerta ante dispositivos de origen desconocido, especialmente carteras frías de segunda mano, independientemente de lo atractivos que sean los precios; segundo, la inicialización y operación de la cartera fría deben realizarse en un entorno completamente desconectado; tercero, las palabras clave generadas deben ser registradas a mano en un medio físico como el metal, y no almacenadas digitalmente, asegurando su absoluta confidencialidad, nunca introducir, almacenar o transmitir esta información clave en ningún dispositivo conectado a la red.
Analizando este evento, la situación más probable es que la víctima haya comprado una Cartera fría falsificada y manipulada maliciosamente, o que durante su uso, debido a una operación no normativa, haya provocado la filtración de la clave privada. Esta lección demuestra una vez más que la seguridad de una Billetera hardware no solo depende de la calidad del dispositivo en sí, sino que también depende de la fiabilidad del canal de compra y del nivel de conciencia de seguridad y normativa del usuario.
A medida que el valor de los activos cripto sigue aumentando, es posible que eventos de seguridad similares se vuelvan más frecuentes. Los inversores deben aumentar su conciencia de seguridad y priorizar la seguridad de sus activos sobre la conveniencia para proteger su riqueza en este mundo de activos digitales en constante evolución.
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Recientemente, ocurrió un impactante incidente de seguridad en el campo de las criptomonedas. Un inversor, al comprar un supuesto "Cartera fría" a través de la plataforma Tiktok, resultó en el robo por parte de un Hacker de activos digitales valorados en hasta 50 millones de yuanes en una sola noche.
Desde un punto de vista técnico, una verdadera Cartera fría es un dispositivo de almacenamiento físico completamente offline, que generalmente se presenta en forma de hardware similar a un USB, cuya seguridad teóricamente supera con creces a la de una Billetera caliente que necesita operar en línea. Sin embargo, cuando los usuarios compran este tipo de dispositivos a través de canales no oficiales, el riesgo se vuelve complicado: estos dispositivos pueden haber sido ya comprometidos por delincuentes que han insertado código malicioso o dejado puertas traseras.
Es aún más preocupante que, incluso si el dispositivo en sí es seguro, el comportamiento indebido del usuario durante el proceso de operación también puede llevar a consecuencias catastróficas. Por ejemplo, al inicializar una billetera o respaldar una frase de recuperación en un entorno en red, la información de la clave privada puede ser interceptada por malware o capturada a través de un registrador de teclas.
Para los poseedores de activos digitales, las siguientes recomendaciones de seguridad son cruciales: primero, es fundamental estar alerta ante dispositivos de origen desconocido, especialmente carteras frías de segunda mano, independientemente de lo atractivos que sean los precios; segundo, la inicialización y operación de la cartera fría deben realizarse en un entorno completamente desconectado; tercero, las palabras clave generadas deben ser registradas a mano en un medio físico como el metal, y no almacenadas digitalmente, asegurando su absoluta confidencialidad, nunca introducir, almacenar o transmitir esta información clave en ningún dispositivo conectado a la red.
Analizando este evento, la situación más probable es que la víctima haya comprado una Cartera fría falsificada y manipulada maliciosamente, o que durante su uso, debido a una operación no normativa, haya provocado la filtración de la clave privada. Esta lección demuestra una vez más que la seguridad de una Billetera hardware no solo depende de la calidad del dispositivo en sí, sino que también depende de la fiabilidad del canal de compra y del nivel de conciencia de seguridad y normativa del usuario.
A medida que el valor de los activos cripto sigue aumentando, es posible que eventos de seguridad similares se vuelvan más frecuentes. Los inversores deben aumentar su conciencia de seguridad y priorizar la seguridad de sus activos sobre la conveniencia para proteger su riqueza en este mundo de activos digitales en constante evolución.