Los datos del 12 de junio muestran que la tasa de cambio del dólar sigue bajo presión y debilitándose. Los recientes datos económicos indican que la inflación está disminuyendo y la vitalidad del mercado laboral también está disminuyendo, lo que en conjunto aumenta la probabilidad de que La Reserva Federal (FED) reduzca las tasas de interés a principios de otoño o incluso antes. Al mismo tiempo, las medidas de Trump para ajustar la estrategia geopolítica de Estados Unidos y avanzar en una política de aranceles estrictos también ejercen presión adicional sobre el dólar. Los analistas del mercado creen que, a medida que aumentan las expectativas de recortes de tasas, es probable que el dólar continúe mostrando un desempeño débil, lo que tendrá un amplio impacto en los mercados financieros globales.