¿Los aranceles se han convertido en un arma electoral? ¿Trump quiere usarlos esta vez para cambiar "votos de moneda fuerte"? La obsesión de Trump por los aranceles podría dar lugar a un libro titulado "Amor en tiempos de impuestos". Esta vez, vuelve a incluir los aranceles en su discurso de campaña, e incluso amenaza con "un recorte total a todas las importaciones". ¿Es esto un impuesto? No, es un descarado instrumento político. ¿Por qué digo esto? Porque no es un consejo de economistas, sino un guion de operadores. Trump entiende que los aranceles son "el paraguas que la gente con bajo nivel intelectual puede entender mejor", una frase como "Quiero que la manufactura estadounidense regrese" puede generar aplausos entusiastas; ¿y respecto al costo? De todos modos, no se menciona en los carteles de campaña. ¿La cuestión es si la fabricación estadounidense realmente regresa debido a los aranceles? La realidad es que la mayoría de las empresas simplemente se trasladan de China a Vietnam o México, los costos aumentan y la calidad se ve comprometida; lo que realmente "regresa" son solo fragmentos de la cadena de suministro. La declaración de Trump sobre la "imposición de impuestos a todos" es en realidad otra versión del "circuito interno al estilo estadounidense". ¿Depender solo de Estados Unidos y no del mundo? Suena emocionante, pero el mercado no lo cree. Wall Street ya ha comenzado a hacer cálculos: si él gana, el modelo de refugio de activos tendrá que reestructurarse. Resumen: Los aranceles ya no son una herramienta de ajuste, sino que se han convertido en un eslogan de campaña. Crees que está hablando de políticas, en realidad está haciendo campaña. Los inversores inteligentes ya deberían haber aprendido a escuchar las implicaciones del "lenguaje Trump".
El contenido es solo de referencia, no una solicitud u oferta. No se proporciona asesoramiento fiscal, legal ni de inversión. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más información sobre los riesgos.
#特朗普关税进展#
¿Los aranceles se han convertido en un arma electoral? ¿Trump quiere usarlos esta vez para cambiar "votos de moneda fuerte"?
La obsesión de Trump por los aranceles podría dar lugar a un libro titulado "Amor en tiempos de impuestos". Esta vez, vuelve a incluir los aranceles en su discurso de campaña, e incluso amenaza con "un recorte total a todas las importaciones". ¿Es esto un impuesto? No, es un descarado instrumento político.
¿Por qué digo esto? Porque no es un consejo de economistas, sino un guion de operadores. Trump entiende que los aranceles son "el paraguas que la gente con bajo nivel intelectual puede entender mejor", una frase como "Quiero que la manufactura estadounidense regrese" puede generar aplausos entusiastas; ¿y respecto al costo? De todos modos, no se menciona en los carteles de campaña.
¿La cuestión es si la fabricación estadounidense realmente regresa debido a los aranceles? La realidad es que la mayoría de las empresas simplemente se trasladan de China a Vietnam o México, los costos aumentan y la calidad se ve comprometida; lo que realmente "regresa" son solo fragmentos de la cadena de suministro.
La declaración de Trump sobre la "imposición de impuestos a todos" es en realidad otra versión del "circuito interno al estilo estadounidense". ¿Depender solo de Estados Unidos y no del mundo? Suena emocionante, pero el mercado no lo cree. Wall Street ya ha comenzado a hacer cálculos: si él gana, el modelo de refugio de activos tendrá que reestructurarse.
Resumen: Los aranceles ya no son una herramienta de ajuste, sino que se han convertido en un eslogan de campaña. Crees que está hablando de políticas, en realidad está haciendo campaña. Los inversores inteligentes ya deberían haber aprendido a escuchar las implicaciones del "lenguaje Trump".