El 30 de mayo, los datos mostraron que el índice de confianza del consumidor de EE.UU. en mayo se mantuvo prácticamente sin cambios con respecto a abril, poniendo fin a una tendencia de caída de cuatro meses. Si bien los datos preliminares de mayo mostraron un retroceso en la confianza, la confianza repuntó a mediados y finales del mes, ya que los aranceles sobre algunos productos se suspendieron temporalmente. A partir de mediados de mes, las expectativas de los consumidores sobre el entorno empresarial mejoraron, lo que podría tener un impacto directo de los ajustes de la política comercial. Sin embargo, el estancamiento de los ingresos totales en mayo provocó un descenso de la satisfacción con la situación financiera personal actual, compensando estos cambios positivos. En general, los consumidores creen que las perspectivas económicas no son peores que las del mes pasado, pero siguen muy preocupados por el futuro.