
Las transacciones por segundo (TPS) constituyen una métrica esencial de rendimiento en el ecosistema de las criptomonedas, que indica cuántas transacciones puede procesar una red blockchain en un solo segundo. Este indicador ha cobrado cada vez más relevancia a medida que crece la adopción de las criptomonedas y los usuarios exigen sistemas de pago más rápidos y eficientes. Comprender el TPS de una blockchain es clave para evaluar la eficiencia y la escalabilidad de cualquier red.
Las transacciones por segundo reflejan la capacidad de una red blockchain para gestionar grandes volúmenes de transacciones. Toda valoración de TPS en blockchain incluye un valor medio y uno máximo. El TPS medio muestra el rendimiento habitual de la red en condiciones normales, mientras que el TPS máximo indica el límite al que puede llegar en situaciones de alta demanda, como durante grandes movimientos de mercado en los que muchos usuarios ejecutan operaciones simultáneamente.
Las diferencias de TPS entre blockchains son notables. Bitcoin, la criptomoneda más reconocida y de mayor capitalización, procesa de media solo entre 5 y 7 transacciones por segundo. Este bajo rendimiento se debe a su diseño original, que priorizaba la seguridad y la descentralización frente a la velocidad. Por el contrario, procesadores de pago centralizados como VISA pueden gestionar más de 65 000 transacciones por segundo, lo que evidencia la brecha entre los sistemas financieros tradicionales y la mayoría de blockchains.
El TPS de una blockchain está directamente relacionado con su velocidad y eficiencia. Sin embargo, el TPS no es el único parámetro que determina el rendimiento de la red. El tiempo de finalización de la transacción (el periodo necesario para considerar una operación irreversible) es igualmente relevante. Por ejemplo, Bitcoin requiere alrededor de una hora para lograr la finalización de una transacción, mientras que las redes blockchain más avanzadas pueden hacerlo en segundos.
El bajo TPS de la blockchain de Bitcoin ha sido motivo de debate recurrente en la comunidad cripto. Se han propuesto múltiples soluciones para aumentar la capacidad de procesamiento de Bitcoin, como incrementar el tamaño de los bloques o modificar el mecanismo de consenso. No obstante, la comunidad de Bitcoin ha preferido mantener las características esenciales y la descentralización de la red, rechazando en su mayoría estos cambios. Por ello, el TPS medio de Bitcoin sigue siendo cinco, aunque las nuevas blockchains alcanzan decenas de miles de TPS.
Ethereum es un caso paradigmático de evolución en el TPS de blockchain. Inicialmente, su capacidad era de 12 a 15 transacciones por segundo, pero Ethereum realizó una importante actualización al pasar de Proof of Work a Proof of Stake. Esta transformación ha incrementado notablemente la capacidad de Ethereum, demostrando que las actualizaciones tecnológicas pueden mejorar drásticamente el rendimiento y las métricas de TPS en blockchain.
La velocidad de las transacciones se ha convertido en un factor determinante para el éxito de las redes blockchain en la economía digital actual. A medida que la industria de las criptomonedas alcanza millones de usuarios, la capacidad de procesar operaciones de forma rápida y eficiente es cada vez más importante. Si una red no puede gestionar el volumen de transacciones por un TPS insuficiente, se genera congestión, lo que provoca retrasos y perjudica la experiencia del usuario.
La congestión de la red desencadena un efecto dominó en todo el ecosistema. Los usuarios, al esperar confirmaciones, pueden ofrecer comisiones más altas para priorizar sus operaciones, beneficiando inicialmente a los mineros pero encareciendo los costes para todos. Esta subida de comisiones puede excluir a quienes no pueden asumir esos costes, limitando la accesibilidad que prometía la tecnología cripto.
La relación entre el TPS de blockchain y las comisiones por transacción explica la importancia de un alto rendimiento. En general, las criptomonedas ofrecen comisiones inferiores a las de la banca tradicional, lo que las hace atractivas para múltiples usos. Sin embargo, cuando la red se congestiona por falta de TPS, las comisiones se disparan y se pierde esa ventaja competitiva. Un TPS elevado garantiza que la red mantenga comisiones bajas incluso en picos de actividad.
La escalabilidad de una blockchain (su capacidad para absorber el crecimiento de la demanda) depende en gran medida del TPS. A medida que crece la adopción, las redes deben incrementar su capacidad de procesamiento. Esta escalabilidad es especialmente crucial en momentos de extrema volatilidad del mercado, cuando el volumen de operaciones puede multiplicarse. Las redes con un TPS máximo más alto pueden adaptarse mejor a estas situaciones sin colapsar.
Diversas blockchains lideran la velocidad de procesamiento de transacciones, aplicando soluciones tecnológicas distintas para alcanzar un alto TPS.
Solana es una de las redes blockchain más rápidas. Según su whitepaper, Solana puede alcanzar teóricamente 710 000 TPS, aunque en pruebas reales ha logrado un rendimiento constante de 65 000 TPS y potencial para llegar a 400 000 TPS. Ha registrado velocidades medias diarias muy destacadas, demostrando una capacidad sobresaliente de TPS. Solana consigue la finalización de transacciones en 21-46 segundos, mucho más rápido que el mínimo de una hora de Bitcoin.
SUI es otra blockchain de alto rendimiento. Como red de nueva generación, la mainnet de SUI es una blockchain Layer-1 sin permisos que presume de un gran volumen de procesamiento. SUI afirma soportar hasta 125 000 TPS y ha registrado velocidades medias diarias notables. Lo consigue mediante procesamiento en paralelo, gestión optimizada de transacciones y mecanismos de finalización inmediata, lo que la convierte en un competidor destacado en rankings de TPS.
BNB Smart Chain (BSC) también ofrece un rendimiento sólido, con altas velocidades de TPS en la práctica. BSC proporciona smart contracts y compatibilidad con Ethereum Virtual Machine, lo que permite acceder al extenso ecosistema de aplicaciones y herramientas de desarrollo de Ethereum, manteniendo una mayor capacidad de procesamiento.
Ethereum merece una mención especial por la gran mejora en su capacidad de procesamiento. Las actualizaciones han elevado su TPS máximo de 12-15 a cifras potencialmente mucho más altas, lo que permite a la red atender mejor a su base de usuarios y su ecosistema de smart contracts y aplicaciones descentralizadas.
XRP de Ripple, basado en el sistema de libro mayor RippleNet en lugar de blockchain tradicional, puede manejar grandes volúmenes de transacciones. Aunque ha recibido críticas por su centralización, su velocidad de procesamiento supera ampliamente a sistemas tradicionales como SWIFT, mostrando el potencial de las redes de pago con alto TPS.
Las transacciones por segundo son una métrica clave que incide directamente en la usabilidad, escalabilidad y potencial de adopción de las redes blockchain. A medida que la industria de las criptomonedas evoluciona y crece su base de usuarios, la importancia de un alto TPS resulta cada vez más evidente. La congestión, el aumento de comisiones y una experiencia de usuario deficiente surgen de una capacidad de procesamiento insuficiente.
La tecnología blockchain ha evolucionado hasta permitir redes capaces de procesar miles de transacciones por segundo, muy por encima de las primeras criptomonedas como Bitcoin. Iniciativas como Solana, SUI y las mejoras de Ethereum demuestran que existen soluciones técnicas para responder a la creciente demanda. Estos avances en el TPS de blockchain auguran un futuro sostenible y la adopción masiva de las criptomonedas, ya que las redes se muestran capaces de escalar y absorber mayores volúmenes de usuarios y transacciones. A medida que la adopción de criptomonedas crezca, la búsqueda de un TPS cada vez mayor seguirá siendo prioritaria en el desarrollo blockchain, asegurando la velocidad y eficiencia que exigen los usuarios de sistemas de pago digitales.
El TPS (transacciones por segundo) mide la velocidad de procesamiento de una blockchain. Puede variar mucho, desde los 7 TPS de Bitcoin hasta varios miles en blockchains más nuevas. Un TPS alto supone mayor escalabilidad y eficiencia.
Solana es la blockchain más rápida, con aproximadamente 1 133 transacciones por segundo y un techo teórico de 65 000 TPS.
Actualmente, Solana procesa 784,7 transacciones por segundo. Su máximo es de 5 289 y el límite teórico alcanza los 65 000 TPS.
TPS es la sigla de transacciones por segundo y mide cuántas operaciones puede procesar una red blockchain cada segundo. Es un parámetro esencial para valorar la velocidad y escalabilidad de la red.











