ADA ha vuelto a caer, y esta vez de forma bastante brusca.

Ayer rompió el soporte de $0,58, las ballenas vendieron más de 100 millones de tokens en 3 días y el volumen de negociación se redujo un 25%, hasta 1.170 millones de dólares. Los datos on-chain tampoco ayudan: las direcciones activas diarias han bajado de 32K a 24K, lo que evidencia una falta clara de interés.

El análisis técnico también pinta mal:
• RSI bajó a 32 (sobreventa severa)
• ADX = 43,21, mucha presión bajista
• Ha caído por debajo de la media móvil de 200 días, que en finanzas tradicionales es una señal muy negativa

Lo más preocupante es el mercado de derivados: la ratio cortos/largos ha llegado a 2,8:1, es decir, la mayoría apuesta a que ADA seguirá cayendo. Si el soporte de $0,60 no aguanta, el siguiente objetivo podría ser $0,515 (nivel de retroceso de Fibonacci).

El propio fundador, Charles Hoskinson, se ha quejado recientemente de la escasa participación de la comunidad en proyectos DeFi, dando a entender que el ecosistema está algo frío. Aunque el proyecto en sí (24.500 millones de dólares de capitalización, Hydra en desarrollo) mantiene unos fundamentales sólidos, a corto plazo la situación es complicada. Habría que superar los $0,66 para aliviar la presión, pero de momento parece difícil.