A veces una sola frase puede hacer que alguien despierte.

Un amigo me dijo hace un par de días: no publicas proyectos, no promocionas shitcoins, tampoco haces recaudaciones ni grupos de pago, ni siquiera te molestas en poner enlaces de referidos, ¿entonces de qué tienes miedo? ¿Por qué no te atreves a mostrar la cara?

Joder, parece que es verdad.

Pensándolo bien, lo mío es simplemente charlar sin rumbo en el mundillo cripto, no estafando a nadie ni manipulando el mercado, como mucho soy un parlanchín. Entonces, ¿por qué seguir ocultándome?

Vale, ya lo he entendido.

A partir de ahora me da igual, voy a preparar algo de contenido en vídeo, en plan monólogo cómico sobre criptomonedas. Al fin y al cabo, es solo por diversión, y ser más auténtico tampoco está mal.