¿Este movimiento de Bitcoin de 84.000 a cerca de 93.000 es solo un destello pasajero o una verdadera reversión?

Veamos los datos: en el mercado de futuros, la probabilidad de una bajada de tipos de 25 puntos básicos en diciembre ya ha subido al 80%. El dólar lleva nueve días consecutivos cayendo y el rendimiento del bono estadounidense a 10 años se mantiene en el 4,1%. El entorno macroeconómico sin duda acompaña: aumentan las expectativas de recorte de tipos por parte de la Reserva Federal y el dólar se debilita, así que los activos de riesgo deberían subir.

Pero hay una variable oculta que es fácil pasar por alto: Powell dejará su cargo en mayo de 2026 y el equipo de Trump nominará a su sucesor a principios del próximo año. Ahora mismo el favorito es Kevin Hassett, aunque Waller y Bowman también están en la lista de candidatos. Aunque el nuevo presidente de la Fed no tendrá impacto inmediato en el derecho a voto, el mercado ya está apostando: Hassett es considerado dovish, su llegada podría seguir presionando al dólar a la baja y ser favorable para el sector cripto; si alguien como Waller, más hawkish, toma el relevo, subirían los rendimientos y los activos criptográficos sufrirían.

En resumen, el precio actual refleja tanto las expectativas inmediatas de bajada de tipos como un adelanto del posible rumbo de la política en 2026. Es lo que se llama el "efecto sombra": Powell sigue al mando, pero los operadores ya están votando por su sucesor con las oscilaciones del dólar y los rendimientos.

El verdadero motor de este rebote sigue siendo la "operativa sobre tipos de interés", no la "operativa sobre personas". A corto plazo, basta con vigilar tres cosas: la herramienta de probabilidades de bajada de tipos de la CME, los flujos de capital en los ETF de criptomonedas y si hay novedades en la lista de candidatos de la Casa Blanca. Hasta que se celebre la reunión del FOMC de diciembre, estas señales valen más que cualquier análisis.