El precio del Moutai se ha desplomado, ¿será muy poco elegante invitar a alguien a beber Moutai en el futuro?

Hace unos días, una amiga me pidió prestados 100.000 yuanes, diciendo que podría devolvérmelos en dos semanas;

Le dije que hace mucho que no tengo la costumbre de prestar dinero, así que mejor no se lo prestaba; ella dijo que era una urgencia, que si no, al menos le prestara 30.000; le respondí que entre 30.000 y 100.000 no hay diferencia, no te lo presto y punto;

Me dijo: “¿Nuestra relación no vale ni 30.000 yuanes? ¿Y si no tengo ese dinero y me muero?”

Me enfadé y le dije: “Pues muérete”, colgué el teléfono y terminamos mal;

Unas semanas después, me contactó un amigo con el que hacía mucho que no hablaba, preguntándome si XX me había pedido dinero prestado;

El resultado es fácil de adivinar: el mismo motivo y el mismo plazo para devolver el dinero; este amigo le prestó varias decenas de miles, y la otra persona mintió diciendo que le habían estafado y que no podía recuperarlo;

Quedó muy claro: exprimir hasta el último crédito propio, pedir prestado a todos los conocidos posibles, y así intentar sobrevivir un poco más;

Mi amigo me preguntó cómo podía ser tan sensato y negarme a prestar dinero; jeje, no es cuestión de sensatez, es la experiencia acumulada de muchos préstamos que nunca se devuelven, una lección aprendida a la fuerza: “Si vuelvo a prestar dinero, soy un perro”;

Pero después de tantas experiencias así, la consecuencia es que cada vez cuesta más confiar en la gente, y cada vez se duda más de los llamados sentimientos; muchos afectos son solo burbujas de fantasía que uno se imagina;

De repente, me parece que esas chicas que directamente esperan que les pagues al menos son honestas: al menos no te mienten diciendo que te lo devolverán; una pide de verdad, otra da voluntariamente, no hay problema;

En estos años, la riqueza mundial se ha polarizado en forma de K: una minoría ve cómo su línea K sube, mientras que la mayoría la ve bajar; en un lado, en Shenzhen Bay se vendieron 13.000 millones en viviendas de lujo en un solo día, y un piso de más de 100 millones se vendió sin dificultad; en el otro, el precio del Moutai ya ha caído por debajo de 1.499 en todo el mercado; aquellos distribuidores que creían que el precio no podía bajar más y acaparaban para especular, siguen explotando y liquidando posiciones, vendiendo a toda costa; el consumo de alta gama se desmorona estrepitosamente;

En los directos suelo decir: consume en un mercado deflacionario, invierte en uno inflacionario; consume en un mercado de competencia feroz, gana dinero en uno burbujeante—parece que esta frase sigue ganando valor;

Digo que en los próximos años hay que aprender más sobre inversión y menos sobre emprendimiento, y si se emprende, que sea en negocios de activos ligeros, como ser creador de contenido; no porque los activos propios den más margen, sino porque implica menos riesgos;

Y aprender sobre inversión no es porque invertir garantice ganancias, sino porque necesitas, a través de la inversión, construir un conocimiento profundo y real del mundo, acceder a mejores fuentes de información, ver la verdad de las cosas, saber a qué mercados y activos se está dirigiendo el dinero global;

Cuando llevas tiempo invirtiendo, comprendes que la mayoría de las voces en el mundo son ruido, incluso errores; y el dinero que ganas invirtiendo es solo la recompensa por haber visto la verdad del mundo;

Me gustan los mercados donde se puede apostar a la baja y operar en corto, eso me deja dormir tranquilo, aunque a menudo haya malas noticias y caídas bruscas, esos mercados son más sanos, transparentes y maduros; las personas que parecen perfectas siempre tienen grandes defectos ocultos; mostrar más la verdadera naturaleza y los defectos es la única forma de estar bien juntos;

Porque si la crítica no es libre, la alabanza no tiene sentido.