CEX vs DEX: ¿Por qué los exchanges centralizados siguen dominando el mercado cripto?

La realidad es que 9 de cada 10 operaciones en crypto todavía pasan por un CEX. Y no es casualidad.

¿Qué es realmente un CEX?

Un exchange centralizado (CEX) es básicamente un intermediario de confianza que conecta a compradores y vendedores de criptomonedas. Funciona similar a tu banco tradicional: Binance, Coinbase, Kraken… son los “Bancos de Brasil” del mundo crypto.

La diferencia clave? Todas tus transacciones se procesan en los servidores del exchange, no directamente en la blockchain.

¿Cómo realmente funciona?

Es más simple de lo que crees:

1. Envías tu orden (quiero comprar 1 BTC a $43,000)
2. El exchange busca un vendedor que coincida con tu precio
3. Si no hay coincidencia exacta? El propio CEX actúa como creador de mercado, proporcionando liquidez para que tu orden se ejecute al instante
4. Listo. Tu transacción se registra en el blockchain correspondiente

¿Por qué siguen siendo los reyes?

Liquidez: Un CEX tiene miles de órdenes esperando. En un DEX, a veces esperas horas por una ejecución.

Seguridad regulatoria: Los CEXs hacen verificación KYC (saben quién eres) y AML (previenen lavado de dinero). Sí, menos privacidad, pero también menos riesgo de estafas.

Facilidad de acceso: ¿Quieres comprar tu primer Bitcoin? Un CEX es el punto de entrada natural. En un DEX necesitas ya ser técnico.

Datos de mercado: Los CEXs manejan el volumen, así que tienen los datos más precisos sobre tendencias. Los traders viven atentos a esos números.

El punto frío: Las comisiones

Nada es gratis. Los CEXs cobran:

• Comisiones por operación (0.1%-0.5% típicamente)
• Acceso a datos premium
• Depósitos/retiros

Todo eso financia su operación, seguridad y cumplimiento regulatorio.

¿Qué viene después?

Los DEXs están creciendo, pero lentamente. El mercado sigue votando por CEXs porque ofrecen lo que la mayoría necesita: velocidad, liquidez y confianza regulatoria.

La realidad: Probablemente seguirás usando un CEX para trading serio durante años. La descentralización es el futuro, pero el presente sigue siendo centralizado.