La actual administración de EE. UU. acaba de soltar una bomba. Se está difundiendo la noticia de que Trump ha ordenado al Departamento de Justicia que investigue las conexiones de Epstein con algunos pesos pesados—estamos hablando de Bill Clinton, el economista Larry Summers, el cofundador de LinkedIn Reid Hoffman, e incluso J.P. Morgan Chase.

Esto no es solo un teatro político. J.P. Morgan ha sido un actor importante en la lenta marcha de las finanzas tradicionales hacia los servicios de criptomonedas y blockchain. ¿Hoffman? Ha invertido millones en startups de Web3 y tecnología descentralizada. Cualquier repercusión de esta investigación podría tener un efecto en los círculos de inversión, especialmente si la credibilidad institucional se ve afectada.

No se han presentado cargos aún, pero la óptica por sí sola podría sacudir la confianza entre los actores de las finanzas tradicionales que observan los activos digitales. A los mercados no les gusta la incertidumbre, y esta investigación añade otra capa de ella. Ya sea que estés observando desde un ángulo regulatorio o rastreando el flujo de dinero institucional, esta merece la pena mantenerla en tu radar.