Parece que Apple acaba de soltar una bomba para los desarrolladores de mini-aplicaciones. Su nueva directriz es clara como el agua: si tu mini-aplicación quiere permanecer en el ecosistema, mejor que esté vendiendo cosas reales por dinero real. Y aquí está la sorpresa: están bloqueando completamente cualquier sistema de moneda virtual entre mini-aplicaciones.
¿Qué significa esto en la práctica? Tomemos a Roblox como ejemplo. ¿Todos esos desarrolladores creando experiencias dentro de la plataforma? Sí, Apple quiere su 30% de cada transacción. Sin excepciones.
Este movimiento es masivo para cualquier persona que esté construyendo en el espacio Web3 o trabajando con economías dentro de aplicaciones. Ya no puedes crear una moneda virtual unificada que funcione en diferentes mini-aplicaciones. Cada mini-aplicación se convierte en su propia zona económica aislada, y Apple se encuentra justo en la Puerta cobrando peajes.
Las implicaciones son profundas. Para las plataformas que intentan construir ecosistemas interconectados con activos o tokens virtuales compartidos, esto esencialmente mata ese sueño—al menos en iOS. Los desarrolladores ahora enfrentan una difícil elección: reestructurar todo su modelo económico para adaptarse al marco de Apple, o abandonar por completo el mercado de iOS.
Estrategia clásica de jardín amurallado. Pero en una era donde las economías descentralizadas y los activos multiplataforma se están convirtiendo en la norma, esto se siente como nadar contra la corriente.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
10 me gusta
Recompensa
10
2
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
CafeMinor
· 11-14 03:49
Apple realmente es duro esta vez, ¿un 30% de comisión y además quiere monopolizar el dinero virtual? El camino de web3 se vuelve cada vez más difícil.
Ver originalesResponder0
SigmaBrain
· 11-14 03:33
el 30% de apetito de apple es realmente inigualable, directamente ahoga la posibilidad de cross-chain
el sueño de web3 se ha hecho añicos, apple solo quiere encerrarlos a todos en una jaula
ahora los desarrolladores deben elegir entre dos opciones: o se arrodillan o se van, no hay un tercer camino
¿dónde quedó la prometida Descentralización? al final sigue siendo monopolizado por un gigante, ¿no es irónico?
si el ecosistema de ios sigue así, tarde o temprano estará acabado
Parece que Apple acaba de soltar una bomba para los desarrolladores de mini-aplicaciones. Su nueva directriz es clara como el agua: si tu mini-aplicación quiere permanecer en el ecosistema, mejor que esté vendiendo cosas reales por dinero real. Y aquí está la sorpresa: están bloqueando completamente cualquier sistema de moneda virtual entre mini-aplicaciones.
¿Qué significa esto en la práctica? Tomemos a Roblox como ejemplo. ¿Todos esos desarrolladores creando experiencias dentro de la plataforma? Sí, Apple quiere su 30% de cada transacción. Sin excepciones.
Este movimiento es masivo para cualquier persona que esté construyendo en el espacio Web3 o trabajando con economías dentro de aplicaciones. Ya no puedes crear una moneda virtual unificada que funcione en diferentes mini-aplicaciones. Cada mini-aplicación se convierte en su propia zona económica aislada, y Apple se encuentra justo en la Puerta cobrando peajes.
Las implicaciones son profundas. Para las plataformas que intentan construir ecosistemas interconectados con activos o tokens virtuales compartidos, esto esencialmente mata ese sueño—al menos en iOS. Los desarrolladores ahora enfrentan una difícil elección: reestructurar todo su modelo económico para adaptarse al marco de Apple, o abandonar por completo el mercado de iOS.
Estrategia clásica de jardín amurallado. Pero en una era donde las economías descentralizadas y los activos multiplataforma se están convirtiendo en la norma, esto se siente como nadar contra la corriente.