Mientras que la mayoría de los equipos de conocimiento cero todavía están inmersos en benchmarks y números teóricos de rendimiento, un desarrollador está tomando un camino diferente: lanzando productos que desbloquean capacidades que las aplicaciones simplemente no tienen en este momento.

Piensa en sistemas de reembolso que no puedan ser explotados mediante ataques Sybil. Modelos de precios dinámicos que se adaptan al comportamiento del usuario sin exponer los historiales de las billeteras. Puntuaciones de crédito que viven completamente en la cadena, pero mantienen privado tu huella financiera.

La brecha ya no está en las matemáticas. Está en traducir primitivas criptográficas en funciones que los usuarios realmente necesitan.