De cara al futuro, mi estrategia de cartera está cambiando drásticamente hacia la denominación en oro en la próxima década. ¿Por qué? Bitcoin no ha cumplido su promesa como cobertura contra la depreciación del dólar; la narrativa simplemente no se ha sostenido en la práctica.

Este es el enfoque por fases: aumentar significativamente la exposición a BTC en los primeros 3-5 años mientras aún tenga impulso. Pero más allá de ese horizonte de 5-10 años, ¿qué hacer? Transicionar de manera agresiva hacia posiciones denominadas en oro. El metal amarillo ha demostrado su resistencia cuando las monedas fiduciarias colapsan. A veces, el viejo manual funciona mejor que el nuevo y brillante.