La sociedad caníbal detrás de la apariencia deslumbrante

Al mirar el mundo de la encriptación, solo veo una fiesta de canibalismo adornada con palabras floridas. La gente del norte de Myanmar come a sus semejantes abiertamente, mientras que el país M se esconde bajo una capa de civilización. Democracia, libertad, descentralización - todas son mentiras para robar la riqueza de otros.

¿Qué hizo Elon Musk cuando alcanzó la cima de la fama? Activó una moneda que había sido abandonada, y luego toda la familia, especialmente su hermano, lanzó todo tipo de criptomonedas. ¿El resultado? Aquellos que confiaron perdieron todo, mientras Musk se volvía cada vez más rico. Un ejemplo de la frase “los exitosos incluso hacen que sus mascotas asciendan”. Él seguía llamando a la inversión, recortando a los demás, disfrutando de la sensación de ser divino. Miles de personas perdieron sus hogares, ¿se arrepentirá? Seguramente que no.

Trump también, lanzó una moneda y hasta su guardaespaldas lo siguió, robando cientos de millones a los ciegos. La influencia es más importante que la tecnología - esa es la verdadera esencia de la encriptación. Bitcoin, Dogecoin, Trumpcoin lo demuestran. Las promesas sobre la tecnología son solo mentiras. Ethereum se autodenomina líder en tecnología blockchain, pero en realidad solo es un nido de estafas y apuestas.

¿Y qué hay de Bitcoin? Solo es una herramienta para proteger actividades ilegales, encubrir delitos y mantener el poder del dólar.

La historia de la humanidad es solo una cadena de cosechas mutuas. Cada época tiene su propia forma de recortar. Ser una persona normal sin ser desollado ya es una gran suerte.