Muchos padres chinos son muy contradictorios, no se aman a sí mismos ni aman a sus hijos, solo aman la apariencia. Por la apariencia, no temen a la pobreza ni al sufrimiento, solo temen que sus hijos les hablen con razón. Una vez que no pueden argumentar, usan su actitud para silenciarte.
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Muchos padres chinos son muy contradictorios, no se aman a sí mismos ni aman a sus hijos, solo aman la apariencia. Por la apariencia, no temen a la pobreza ni al sufrimiento, solo temen que sus hijos les hablen con razón. Una vez que no pueden argumentar, usan su actitud para silenciarte.