Casi todos los pobres en China no saben cómo luchar por sus intereses, solo saben competir por pequeños beneficios, por ejemplo: cuando la calle es estrecha, se pelean entre sí por no ceder el paso, al comprar verduras baratas también son exigentes, y al tomar el autobús, deben luchar por un buen lugar. No saben cómo obtener riqueza, solo repiten trabajos de baja categoría, con la esperanza de conmoverse a sí mismos con su esfuerzo. Solo compiten en un nivel similar, si otros venden barato, ellos venden aún más barato; si otros temen cansarse, ellos no temen. Se sienten inseguros cuando se encuentran con alguien que es un poco mejor que ellos, pero si de repente obtienen poder, se convierten en un obstáculo para los demás.