
La pérdida impermanente es un riesgo específico al que se exponen los proveedores de liquidez en los protocolos de creador de mercado automatizado (AMM) dentro de las finanzas descentralizadas (DeFi). Este fenómeno se produce cuando cambia el precio relativo de los activos aportados a protocolos como Uniswap, SushiSwap o Curve respecto al momento de su depósito. Se denomina "impermanente" porque puede desaparecer si los precios de los activos regresan al nivel inicial; sin embargo, la pérdida se vuelve permanente si se retiran los activos tras producirse una variación en el precio.
El funcionamiento de la pérdida impermanente se basa en la fórmula de producto constante (por ejemplo, x*y=k) que emplean los AMM, la cual exige que el producto de los activos del pool se mantenga constante. Cuando los precios de mercado externos fluctúan, los arbitrajistas negocian con el pool para ajustar sus precios a los del mercado, modificando así la proporción de los activos en el pool. Esto puede derivar en una pérdida para los proveedores de liquidez frente a la simple tenencia de los mismos activos (conocida como "HODLing"). Cuanto mayor es la volatilidad de los precios, más acentuada resulta la pérdida impermanente. Por ejemplo, si un activo duplica su precio frente a otro (aumento del 100 %), el proveedor de liquidez sufrirá aproximadamente una pérdida impermanente del 5,7 %.
Entre las características clave de la pérdida impermanente destacan: en primer lugar, cuanto mayor sea la desviación del precio, mayor será la pérdida, independientemente del sentido de la variación. En segundo lugar, los pares de activos con alta volatilidad afrontan un mayor riesgo de pérdida impermanente. En tercer lugar, los protocolos suelen contrarrestar estas pérdidas mediante comisiones de trading y recompensas adicionales en tokens, lo que puede hacer rentable la provisión de liquidez a largo plazo en muchos casos. Además, algunos protocolos como Curve han desarrollado modelos AMM especialmente optimizados para activos de baja volatilidad, como las stablecoins, minimizando significativamente la pérdida impermanente.
Respecto al futuro de la pérdida impermanente, están surgiendo nuevos modelos de AMM, como la liquidez concentrada de Uniswap V3, que permite a los proveedores aportar liquidez en rangos de precio concretos para una gestión de riesgos más eficiente. También se exploran modelos de comisiones dinámicas que ajustan automáticamente las tarifas según la volatilidad del mercado. Además, se están desarrollando estrategias de cobertura más avanzadas y productos de seguro específicos para ayudar a los proveedores de liquidez en la gestión del riesgo de pérdida impermanente. Conforme evoluciona el sector DeFi, cabe esperar soluciones más innovadoras para afrontar este reto inherente.
La pérdida impermanente refleja el delicado equilibrio entre riesgo y rentabilidad en DeFi. Es una característica propia del diseño de los AMM, no un fallo, y pone de manifiesto la importancia de que los participantes conozcan los riesgos potenciales. Pese a estos desafíos, los protocolos AMM siguen siendo piezas clave del ecosistema DeFi, permitiendo el trading descentralizado a numerosos usuarios. Para los proveedores de liquidez, resulta esencial comprender la pérdida impermanente, valorar los posibles rendimientos y tomar decisiones fundadas en función de su tolerancia al riesgo.
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