ARM Holdings es un referente mundial en la concesión de licencias de arquitectura de semiconductores, proporcionando licencias de diseño de CPU a fabricantes de los sectores de smartphones, IoT y servidores. Con el avance imparable de la era de la IA, los diseños de ARM, valorados por su bajo consumo y alta eficiencia, han adquirido una importancia estratégica aún mayor. Esto convierte la acción en uno de los principales focos para los inversores tecnológicos.
Al 14 de octubre (UTC), la acción de ARM cotizaba a $171,94, cerca de su máximo histórico. Durante el último año, el valor ha avanzado más de un 100 %, con una capitalización de mercado que supera los $100 000 millones. No obstante, esta elevada valoración refleja las expectativas del mercado sobre el crecimiento de beneficios de ARM. Si la rentabilidad futura se ralentiza, el valor podría afrontar riesgos de corrección.
La arquitectura Lumex de ARM está orientada a potenciar el procesamiento de IA directamente en el dispositivo, reduciendo la dependencia de la nube. Además, la compañía está dando pasos hacia el desarrollo de chips de diseño propio, contando con Meta como uno de sus primeros clientes. Si la estrategia resulta exitosa, ARM está transformando su modelo puramente orientado a licencias en un negocio combinado de “diseño + ventas”, incrementando su potencial de rentabilidad.
Aun así, ARM afronta retos: mayores costes de I+D, cambios en la relación con los clientes y la presión competitiva de plataformas open-source como RISC-V. Estos aspectos pueden influir en el ritmo de transformación.
SoftBank, la matriz de ARM, está intensificando sus inversiones en IA. Ha utilizado en varias ocasiones acciones de ARM como colateral para obtener financiación, siendo el último préstamo de unos $5 000 millones. Aunque esto aporta liquidez para iniciativas en IA, una caída en la cotización de ARM podría comprometer la salud financiera de SoftBank. Por tanto, la evolución de la acción de ARM está directamente vinculada a la situación financiera de SoftBank.
Las principales instituciones muestran una visión favorable sobre ARM:
Sin embargo, algunos expertos advierten que la transformación de ARM está en una etapa inicial y que su nuevo modelo de negocio requiere mayor validación. Es probable que persista la volatilidad a corto plazo, pero el potencial de crecimiento a largo plazo sigue siendo firme.
Si eres nuevo en el mercado de valores, ten en cuenta las siguientes estrategias:
Las inversiones de ARM en chips de IA la sitúan como posible “próxima gran tecnológica”. Aunque la volatilidad a corto plazo es inevitable, los motores de crecimiento a largo plazo ligados a la IA y la computación en el borde siguen sólidos. Para los inversores prudentes, la acción de ARM merece atención y una asignación estratégica en cartera.