El índice Nasdaq-100 refleja el comportamiento de 100 empresas líderes no financieras que cotizan en el Nasdaq Stock Market y engloba sectores como tecnología, bienes de consumo y salud. Desde su creación en 1985, el índice actúa como referencia para las acciones tecnológicas estadounidenses y para las tendencias de innovación. Entre sus principales componentes destacan grandes referentes del sector como Apple, Microsoft y Amazon, que representan la fuerza motriz del mercado bursátil de Estados Unidos.
A septiembre de 2025, el Nasdaq-100 cerró cerca de su máximo histórico, situándose en 23 992 puntos. El repunte de los valores tecnológicos más relevantes ha impulsado el índice, mientras que la creciente expectativa ante posibles recortes de tipos de interés por parte de la Reserva Federal ha reforzado todavía más la tendencia positiva del sector. Los avances en inteligencia artificial, computación en la nube y tecnologías similares siguen proporcionando un soporte sólido y sostenido para el índice.
Invertir a través de fondos cotizados (ETF): Puedes acceder al índice Nasdaq-100 comprando ETF como Invesco QQQ Trust (QQQ). Los ETF ofrecen una opción diversificada y eficiente en costes, replicando fielmente la evolución del índice, y resultan idóneos tanto para quienes se inician como para inversores de largo recorrido.
Inversión directa en los componentes del índice: Los inversores con experiencia pueden preferir adquirir acciones de compañías concretas que forman parte del índice, como Apple, Microsoft o Amazon. Esta estrategia puede llegar a proporcionar mayores retornos, pero requiere un alto nivel de análisis de mercado y la capacidad de asumir una mayor volatilidad.
Volatilidad de mercado: Dado el peso de las tecnológicas en el Nasdaq-100, los precios pueden experimentar una elevada volatilidad. Es recomendable que adoptes estrategias de stop-loss (orden de detención de pérdidas) y una gestión prudente del capital.
Riesgo de política económica: Las modificaciones en la política monetaria y fiscal influyen de forma significativa en el rendimiento de las tecnológicas. Por ejemplo, subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal pueden presionar los precios a la baja, mientras que las bajadas pueden favorecer subidas generalizadas del sector. Es crucial mantenerse al tanto de la evolución macroeconómica.
Potencial de crecimiento a largo plazo: El Nasdaq-100 se configura como una apuesta robusta para el crecimiento continuado a medida que se desarrollan la inteligencia artificial, la computación en la nube y los semiconductores. La innovación tecnológica impulsará la rentabilidad de las compañías integrantes, aumentando la rentabilidad del propio índice.
Diversificación:
Se recomienda incluir el Nasdaq-100 dentro de una cartera diversificada para reducir tanto la volatilidad sectorial como la de valores individuales, favoreciendo así una evolución estable y sostenida a largo plazo.
El Nasdaq-100 es un claro reflejo de las tendencias del sector tecnológico estadounidense y ha ofrecido un rendimiento notable en los últimos tiempos. Puedes participar en el índice a través de ETF o mediante la inversión directa en acciones de sus componentes, pero es fundamental no perder de vista la volatilidad del mercado y los riesgos regulatorios. Una asignación estratégica de activos y una visión inversora a largo plazo te permitirán aprovechar al máximo las oportunidades de crecimiento que ofrece el sector.