El precio del oro ha superado recientemente su máximo histórico previo, situándose por encima de los 3 600 dólares por onza y llegando hasta los 3 606,6 dólares. Este movimiento histórico ha despertado un gran interés en los mercados, y ha llevado a los inversores a analizar los principales factores que impulsan la subida y evaluar las perspectivas futuras.
El último informe de nóminas no agrícolas de EE. UU. ha quedado muy por debajo de lo previsto, con solo 22 000 nuevos empleos respecto a los 75 000 estimados. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo se ha incrementado hasta el 4,3 %, el nivel más alto desde 2021. Estos datos han intensificado la preocupación en el mercado sobre una posible desaceleración económica, lo que ha impulsado la demanda de activos refugio como el oro.
La debilidad en las cifras de empleo ha elevado las expectativas de que la Reserva Federal reduzca los tipos de interés en su próxima reunión. El consenso en el mercado anticipa un recorte de 25 puntos básicos en la reunión de la Fed del 17 de septiembre, y asigna un 16 % de probabilidad a un recorte de 50 puntos básicos. Normalmente, los tipos de interés más bajos disminuyen el coste de oportunidad de mantener oro, lo que contribuye a la apreciación de su precio.
Junto a los datos estadounidenses, la incertidumbre a escala global es otro factor decisivo para la escalada del oro. Los riesgos geopolíticos, las tensiones comerciales y la tendencia de las grandes economías a flexibilizar sus políticas monetarias están impulsando la demanda de oro como valor refugio.
Desde el punto de vista técnico, el oro ha superado con firmeza la resistencia clave de los 3 500 dólares, estableciendo así un nuevo soporte. El umbral de los 3 600 dólares pasa a ser un nivel de soporte crítico. Si el precio del oro se mantiene de forma estable por encima de esta referencia, es posible que siga subiendo hacia los 3 700 dólares y niveles superiores.
Pese a la fuerte tendencia alcista del oro, conviene que los inversores no pierdan de vista la volatilidad potencial del mercado. Se recomienda utilizar órdenes de stop-loss para evitar pérdidas innecesarias derivadas de movimientos de precios a corto plazo.
Si inviertes a largo plazo, puedes plantearte acumular posiciones largas en los niveles actuales. Si operas a corto plazo, mantente atento a la volatilidad y ajusta tus posiciones en consecuencia.
La ruptura del precio del oro refleja la persistente preocupación por la ralentización económica y la incertidumbre en los mercados. Si la Reserva Federal mantiene una política monetaria flexible, el oro podría seguir al alza. Aun así, conviene proceder con cautela, vigilar de cerca la evolución del mercado y adaptar la estrategia de inversión de forma prudente.