

Los automated market makers (AMM) suponen una innovación revolucionaria en las plataformas de trading descentralizado de criptomonedas. Estos sistemas avanzados emplean smart contracts para facilitar el intercambio de tokens y valores, sin recurrir a los libros de órdenes tradicionales. En su lugar, aplican fórmulas matemáticas que fijan los precios de los activos según la oferta y la demanda. Como pilar fundamental del ecosistema de finanzas descentralizadas (DeFi), los automated market makers han alcanzado gran relevancia por su accesibilidad, eficiencia operativa y menor coste respecto a las plataformas tradicionales de criptomonedas.
El market making es una estrategia clave de negociación que lleva años consolidada en los mercados financieros tradicionales. En este modelo, una empresa o individuo actúa como intermediario para facilitar la compra y venta de activos. Los market makers cumplen una función esencial al proveer liquidez y mantener un flujo constante de ofertas y demandas sobre activos concretos. Para ello, ofrecen precios de compra y venta ajustados al tamaño de mercado del activo subyacente. El market maker obtiene su remuneración principalmente del spread entre los precios de compra y venta, así como de las comisiones por aportar liquidez y ejecutar órdenes de mercado. Este método tradicional ha sido transformado y automatizado en el ámbito cripto, dando lugar a los sistemas automated market maker.
Un automated market maker (AMM) es una versión avanzada de market maker que opera mediante smart contracts, sin intermediarios humanos. Estos smart contracts ejecutan de manera autónoma órdenes de compra y venta basadas en parámetros preestablecidos, eliminando la intervención de terceros. Los automated market makers se encuentran principalmente en plataformas de trading descentralizado y aplicaciones descentralizadas peer-to-peer (DApps) sobre redes blockchain. Su diseño descentralizado los hace accesibles a cualquier usuario, permitiendo la compraventa de criptomonedas sin intermediarios. El mecanismo principal de los AMM son los liquidity pools: fondos colectivos para cada par de trading que garantizan liquidez en ambas direcciones del mercado. Ejemplos destacados de plataformas automated market maker son Uniswap y PancakeSwap. A medida que se realizan operaciones, los smart contracts ajustan automáticamente la proporción de activos en el pool para mantener el equilibrio de precios, asegurando una oferta constante de activos y continuidad en el trading dentro del protocolo. Frente a los sistemas tradicionales basados en libros de órdenes, los automated market makers utilizan algoritmos matemáticos para fijar los precios, siendo la fórmula más habitual x * y = k, donde x y y representan la oferta de dos activos y k es una constante que define la liquidez total.
Los automated market makers operan de forma similar a los libros de órdenes en plataformas centralizadas, permitiendo la negociación de pares de activos como ETH/USDC. La diferencia clave es que no requieren contrapartes directas: el protocolo ejecuta las transacciones mediante smart contracts. Este sistema descentralizado utiliza liquidity pools formados por dos criptomonedas, y algoritmos matemáticos predefinidos establecen los precios relativos. Cuando se inicia una operación, los fondos se dirigen al pool correspondiente y el algoritmo calcula el precio según el volumen de tokens en el pool. Para mantener la liquidez adecuada de cada activo, el algoritmo ajusta automáticamente la proporción de criptoactivos según el tamaño de la operación, lo que repercute en el precio y garantiza el equilibrio con suficiente liquidez. Los automated market makers aplican una comisión mínima por operación, generalmente una fracción del valor negociado, y estas comisiones se reparten entre los proveedores de liquidez del pool, incentivando la participación.
Un liquidity pool es un instrumento financiero gestionado por smart contracts que aporta liquidez para el trading de criptomonedas en sistemas automated market maker. Los liquidity pools permiten a los usuarios depositar sus activos digitales en un smart contract, que facilita las operaciones y reparte entre ellos una parte de las comisiones generadas. Una de las principales ventajas de este modelo es que elimina la necesidad de coincidir comprador y vendedor en tiempo real, como ocurre en plataformas centralizadas. Gracias a los liquidity pools, los compradores pueden ejecutar órdenes a precios fijados usando reservas de liquidez previamente financiadas. Los pools se nutren de aportaciones de usuarios que obtienen una parte de cada comisión de trading al depositar pares de activos de valor equivalente (ratio 50:50). Por ejemplo, participar en un liquidity pool ETH/DAI implica ingresar cantidades iguales de ETH y DAI. Por su naturaleza sistemática, los liquidity pools son la opción preferida para los protocolos DeFi que buscan automatizar el trading mediante tecnología automated market maker. Además, son clave para mitigar el slippage, ya que estabilizan los precios relativos y previenen fluctuaciones bruscas en periodos de alta actividad. El funcionamiento se basa en dos premisas: los liquidity-takers pagan comisiones a los liquidity providers por acceder a los activos, y al retirar liquidez, la bonding curve transfiere automáticamente las comisiones de los takers a los providers. Los smart contracts son esenciales en los AMM, ejecutando órdenes instantáneas de compra y venta en los pools sin intervención externa.
Con el avance de la tecnología blockchain, han surgido numerosas soluciones financieras enfocadas en la descentralización del sistema. Los protocolos automated market maker más relevantes incluyen plataformas basadas en Ethereum como Uniswap, Sushiswap, Curve y Balancer. Otros ejemplos destacados son Bancor y DODO. Estas plataformas utilizan distintos algoritmos y mecanismos para fijar precios y alcanzar sus objetivos. Los modelos de descubrimiento de precios, pieza clave de los AMM, se clasifican en tres tipos: AMM sin conocimiento previo, que fijan precios mediante transacciones locales (como Uniswap V2 y su constant product market maker); AMM con conocimiento previo, que operan bajo el principio de precio igual a 1 (como Stableswap de Curve V1); y AMM que emplean oráculos externos para determinar precios (como DODO). El cálculo suele basarse en la fórmula x * y = k, minimizando el slippage en los pools, donde x es la cantidad de un activo, y la de otro, y k la liquidez total fija. Este método permite ajustar valores y mantener el equilibrio: si aumenta el volumen de un activo, el otro se ajusta proporcionalmente para preservar la liquidez global en el sistema automated market maker.
Los automated market makers se distinguen por rasgos propios frente a los modelos centralizados. En primer lugar, son descentralizados y permissionless, sin intervención de terceros. Los usuarios interactúan directamente con el código o smart contracts a través de liquidity pools, garantizando que ninguna entidad centralizada controle el acceso al trading. En segundo lugar, los AMM dependen de los smart contracts, sistemas que ejecutan automáticamente operaciones cuando se cumplen condiciones predeterminadas, con mínima interferencia externa y bajo la lógica "si-entonces". En tercer lugar, operan bajo un modelo non-custodial, donde los usuarios son responsables exclusivos de la seguridad de sus fondos. El acceso a las plataformas descentralizadas se realiza mediante crypto wallets, y los usuarios pueden desconectar sus wallets tras cada uso, evitando que las plataformas almacenen activos y limitando su función a procesar transacciones a través de smart contracts. En cuarto lugar, los protocolos AMM ofrecen mayor seguridad gracias a su arquitectura distribuida, dificultando los ciberataques al operar sobre nodos blockchain, frente a los sistemas centralizados con esquemas de seguridad únicos. Por último, los algoritmos rígidos de fijación de precios hacen que la manipulación sea extremadamente difícil, garantizando medidas de liquidez equitativas para cada pool.
Los automated market makers son considerados por muchos como la evolución del sistema financiero, alineados con la economía descentralizada. Ofrecen importantes ventajas, pero también presentan algunos límites. Entre los beneficios destacan la posibilidad de que cualquier usuario sea proveedor de liquidez y obtenga rentabilidad pasiva, el trading automatizado, la reducción de la manipulación de precios, la eliminación de intermediarios y una seguridad superior respecto a los modelos centralizados. Por otro lado, sus desventajas incluyen el uso principalmente restringido al ámbito DeFi, cierta complejidad para quienes se inician en el sector cripto y comisiones dinámicas en función de la congestión de la red. Esta dualidad refleja la evolución de la tecnología AMM y su papel en el ecosistema global de criptomonedas.
Los order books y los automated market makers constituyen dos enfoques de trading diferenciados en el sector financiero, cada uno con sus particularidades. Los order books destacan por la gestión de intermediarios y el control del flujo de órdenes, mientras que los AMM facilitan el trading de activos cripto sin requerir contrapartes directas. La diferencia principal está en el modelo de incentivos: los AMM permiten a los inversores actuar como liquidity providers (LP) y recibir una parte de las comisiones por transacción, algo ajeno al sistema order book, en el que las plataformas centralizadas retienen todas las comisiones. Esta diferencia filosófica ilustra el avance hacia la descentralización en el trading de criptomonedas y resalta el carácter innovador de los automated market makers en la provisión de liquidez.
Los automated market makers son un elemento clave del ecosistema DeFi. Su aparición ha facilitado el acceso a liquidez para los traders de criptomonedas, permitiéndoles obtener ingresos pasivos. Además, los AMM aportan mayor estabilidad en los precios y posibilitan la autocustodia con menores barreras de entrada. Estas ventajas han consolidado a los AMM como referencia en el sector cripto y han creado igualdad de condiciones para nuevos inversores. Al democratizar el acceso a las funciones de market making y eliminar intermediarios tradicionales, los AMM han transformado radicalmente la relación de los usuarios con los servicios financieros descentralizados. Su relevancia sigue creciendo a medida que DeFi evoluciona, impulsando la innovación en liquidez, modelos de trading e inclusión financiera mediante tecnología automated market maker.
Los automated market makers constituyen una innovación disruptiva en el trading de criptomonedas, ofreciendo una alternativa descentralizada a los libros de órdenes tradicionales. Gracias al uso de smart contracts, liquidity pools y algoritmos matemáticos, los AMM democratizan el acceso al market making y abren nuevas oportunidades para generar ingresos pasivos como proveedores de liquidez. Sus principales ventajas incluyen mayor seguridad, reducción de la manipulación y acceso abierto, aunque presentan retos como la complejidad para principiantes y comisiones variables. Como pilar del ecosistema DeFi, los AMM siguen evolucionando y ampliando su impacto en el trading descentralizado, aportando estabilidad en precios y reduciendo las barreras de entrada para los inversores en criptomonedas. Su influencia en el futuro de las finanzas es relevante, sentando las bases para un sistema más accesible, eficiente y descentralizado que permite la participación global en los mercados de criptomonedas sin intermediarios.
Un automated market maker (AMM) es un protocolo descentralizado que facilita la compraventa de criptomonedas sin intermediarios. Utiliza smart contracts para gestionar liquidity pools y fijar precios de activos según su proporción en el pool, permitiendo a cualquier usuario crear pools y operar con activos digitales.
Un AMM opera mediante un liquidity pool que permite el intercambio de tokens, actualizando los precios en función del balance de tokens. Fija los precios mediante una fórmula matemática, garantizando el equilibrio entre activos. Los usuarios negocian directamente con el pool, y la alta liquidez minimiza el impacto en el precio.
Los principales riesgos son los desequilibrios de liquidez y el slippage de precios, que pueden provocar pérdidas para los traders y aumentar la volatilidad en las stablecoins.
Los AMM ofrecen liquidez constante, trading 24/7, menor slippage y simplifican la negociación descentralizada sin libros de órdenes, aumentando la accesibilidad a DeFi.











