
El ecosistema blockchain se apoya en una estructura tecnológica avanzada compuesta por capas, cada una responsable de impulsar las capacidades innovadoras del sector. Aunque los conceptos de layer-1 y layer-2 son habituales entre los profesionales de las criptomonedas, ha surgido un nuevo elemento fundamental: los protocolos layer-0, que constituyen la base de muchas criptomonedas y tokens de gran actividad en el mercado.
Para comprender layer-0, conviene repasar los principios de la tecnología blockchain. Una blockchain es un registro digital público y distribuido, protegido mediante criptografía. Su arquitectura tiene cinco capas esenciales: infraestructura de hardware, datos, red, consenso y aplicaciones. Para funcionar de manera óptima, cada capa debe cumplir su función específica, como el almacenamiento de transacciones y la garantía de consenso en toda la red antes de la validación. Entender esta arquitectura multicapa resulta clave para valorar el papel de layer-0 en los sistemas blockchain.
En el estudio de blockchain aparecen términos como layer-1 y layer-2, que definen diferentes tipos de protocolos, cada uno con funciones especializadas dentro del ecosistema, donde layer-0 sirve como base de los demás.
Los protocolos layer-1 funcionan como redes independientes: gestionan transacciones, aseguran el sistema con criptografía avanzada y generan bloques. Bitcoin y Ethereum son ejemplos destacados, ampliamente debatidos en el sector cripto. Sin embargo, a medida que aumenta el uso, estas cadenas principales suelen sufrir congestión, lo que ralentiza las transacciones y eleva las comisiones.
Las soluciones layer-2 se crean sobre las cadenas layer-1 y se centran en la escalabilidad, aliviando la presión transaccional. Al procesar operaciones fuera de la cadena principal, los protocolos layer-2 reducen los cuellos de botella y permiten experiencias de usuario más rápidas y fluidas.
Los protocolos layer-0 configuran la infraestructura fundamental para las blockchains layer-1: definen la arquitectura central y los estándares de comunicación entre blockchains, lo que facilita la interoperabilidad y el intercambio de datos. Al resolver las limitaciones de escalabilidad e interoperabilidad de layer-1, layer-0 supera la rigidez del diseño monolítico tradicional.
Los protocolos blockchain layer-0 utilizan una arquitectura basada en sidechains. El funcionamiento se articula en torno a tres componentes principales:
La mainchain de un sistema layer-0 permite la transmisión de datos entre las distintas blockchains layer-1 que se construyen sobre ella. Las sidechains son blockchains layer-1 específicas para cada aplicación y están vinculadas a la mainchain. El protocolo de comunicación entre cadenas define los estándares para el intercambio de datos entre estos blockchains layer-1.
Polkadot es un ejemplo destacado de blockchain layer-0. En Polkadot, la relay chain funciona como mainchain y las parachains son sidechains layer-1 especializadas que operan sobre ella. El protocolo XCMP (Cross-Consensus Message Passing) garantiza la interoperabilidad y la comunicación entre distintos mecanismos de consenso dentro del ecosistema layer-0.
Los protocolos layer-0 aportan beneficios sustanciales al entorno blockchain y son imprescindibles en la infraestructura actual.
Layer-0 logra escalabilidad al distribuir transacciones entre varias capas, lo que aumenta la eficiencia de la red y permite alto rendimiento sin perder seguridad. Los desarrolladores pueden crear cadenas layer-1 personalizadas para casos de uso concretos, aprovechando la interoperabilidad que facilita layer-0. Esto incluye blockchains diseñadas para GameFi o redes enfocadas en aplicaciones descentralizadas (DApps).
La estructura modular de layer-0 impulsa la innovación: permite desarrollos rápidos, experimentación y despliegue de nuevas funcionalidades blockchain. Por ejemplo, la blockchain Venom emplea sharding dinámico para escalar automáticamente el número y el tamaño de las shard chains según la demanda de la red, mostrando la flexibilidad arquitectónica de layer-0.
Los profesionales de blockchain comparan layer-0 y layer-1 para distinguir sus diferencias arquitectónicas.
En esencia, ambas capas buscan maximizar las ventajas de las redes descentralizadas enfrentando el trilema blockchain. Promueven la descentralización distribuyendo la gobernanza y evitando el control por una sola entidad, aseguran la seguridad con mecanismos criptográficos robustos y persiguen la escalabilidad optimizando el procesamiento de transacciones, almacenamiento de datos y consenso. Ambas operan con transparencia, permitiendo rastrear transacciones mediante exploradores blockchain.
Sin embargo, existen diferencias clave. Layer-0 y layer-1 cumplen funciones distintas: layer-0 proporciona la infraestructura básica para el desarrollo blockchain, mientras layer-1 gestiona directamente las transacciones y los mecanismos de consenso. Las estrategias de escalabilidad son diferentes: las blockchains layer-1 suelen tener las limitaciones de una arquitectura monolítica, mientras layer-0 mejora el rendimiento del ecosistema permitiendo la interoperabilidad entre diversas blockchains.
La flexibilidad de layer-0 supera la rigidez de layer-1 y permite crear una gran variedad de blockchains layer-1 con características únicas. Esta flexibilidad proviene de la capacidad de layer-0 para definir protocolos de interacción y comunicación entre blockchains layer-1, situándolo como la base para la innovación continua.
Varios principales protocolos layer-0 demuestran el potencial de esta tecnología.
Avalanche, impulsado por su token AVAX, es un sólido protocolo layer-0 que admite múltiples cadenas layer-1 mediante sus cadenas principales: P-chain, X-chain y C-chain. Cada una gestiona funciones distintas, mejora el rendimiento y responde a diversas necesidades de los usuarios, formando una plataforma blockchain dinámica y resistente. Avalanche destaca por sus transacciones rápidas, bajas comisiones, gran seguridad y herramientas para desarrolladores, lo que lo convierte en un layer-0 ideal para proyectos GameFi.
Cosmos, con su token ATOM, es conocido como el “Internet de las blockchains”. Su protocolo layer-0 prioriza la modularidad y la flexibilidad para desarrolladores. Según su hoja de ruta, la comunidad Cosmos avanza continuamente su mainchain, Cosmos Hub, como plantilla para construir blockchains dentro del ecosistema Cosmos. Este entorno layer-0 interconectado respalda blockchains layer-1 como BNB Chain y Cronos.
Polkadot, con el token DOT, es otro protocolo layer-0 esencial que impulsa la colaboración entre blockchains mediante su mainchain Relay Chain. Utilizando el mecanismo de consenso Nominated Proof-of-Stake, la misión de layer-0 de Polkadot es proporcionar una base segura y escalable para desarrollar blockchains especializadas según aplicaciones concretas.
Cada protocolo aporta ventajas únicas: Avalanche ofrece velocidad, seguridad y escalabilidad para casos específicos; Cosmos facilita la creación flexible de blockchains para distintas necesidades; Polkadot se especializa en interoperabilidad y diseño avanzado de parachains para soluciones complejas. En conjunto, estos protocolos muestran el potencial transformador de la tecnología layer-0.
El auge de protocolos layer-0 como Cosmos, Polkadot y Avalanche representa un cambio de paradigma en la concepción y construcción de redes blockchain.
Al superar los retos de escalabilidad e interoperabilidad que afectan a muchas blockchains layer-1, los protocolos layer-0 aportan una infraestructura fundamental que permite sidechains modulares y estándares de comunicación especializados. Layer-0 está impulsando un ecosistema blockchain dinámico e interconectado, donde redes layer-1 versátiles y personalizables construidas sobre bases layer-0 abordan necesidades específicas y abren el camino hacia la colaboración futura. Comprender los principios de layer-0 es esencial para quienes en la industria cripto buscan estar a la vanguardia de la innovación.
Layer-0 es la infraestructura fundamental de las redes blockchain: abarca protocolos, hardware y conexiones que sustentan las operaciones de blockchain. Incluye mineros y tecnologías esenciales para su funcionamiento.
Layer Zero es un protocolo que conecta varias blockchains, ofreciendo interoperabilidad fluida y transacciones rápidas entre redes. Utiliza métodos innovadores para lograr validación instantánea.
Polkadot y Cosmos son ejemplos de criptomonedas layer-0. Estas plataformas permiten la interacción entre blockchains diversas mediante mecanismos de consenso diferenciados.
Layer-0 es la tecnología base de las blockchains; layer-1 son las redes blockchain principales; layer-2 engloba soluciones de escalabilidad y eficiencia para layer-1.











