
Las carteras de criptomonedas son herramientas imprescindibles para operar y almacenar activos digitales. Se clasifican en dos grandes tipos: custodiales y no custodiales. Entender las diferencias entre ambos tipos es clave para que los inversores tomen decisiones informadas sobre cómo almacenar y gestionar sus criptomonedas.
Una cartera custodial es un sistema de almacenamiento de criptomonedas en el que una entidad externa, como un servicio profesional de custodia o una plataforma centralizada, gestiona las claves privadas de la cartera. Los usuarios pueden interactuar con sus criptomonedas, pero no disponen de control absoluto sobre sus fondos. Estas carteras funcionan de forma similar a una cuenta bancaria tradicional, con condiciones que determinan los derechos del usuario sobre sus activos digitales.
Las carteras no custodiales ofrecen al usuario el control total de sus activos digitales. El propietario es el único titular de las claves privadas, normalmente mediante una “frase semilla”. Esta frase es esencial para acceder y restaurar la cartera. En las carteras no custodiales, la responsabilidad de guardar y proteger las criptomonedas recae íntegramente en el usuario.
Las principales diferencias entre carteras custodiales (centralizadas) y no custodiales son:
La elección entre cartera custodial y no custodial depende de tus necesidades, experiencia y prioridades.
Las carteras custodiales son recomendables para:
No obstante, implican riesgos como la exposición a vulnerabilidades de terceros y menor anonimato.
Las carteras no custodiales son ideales para:
Sin embargo, requieren mayor conocimiento técnico y no proporcionan protecciones externas.
Las carteras custodiales están disponibles en distintas plataformas centralizadas. Las carteras no custodiales se ofrecen como aplicaciones móviles o de escritorio; entre las opciones más conocidas están Trust Wallet, MetaMask y otras soluciones de autocustodia. Las carteras hardware, que aportan un nivel extra de seguridad, pueden adquirirse directamente a fabricantes como Ledger y Trezor.
La decisión entre cartera custodial y no custodial es personal y depende del estilo de inversión, el nivel de seguridad y la confianza tecnológica de cada usuario. Las carteras custodiales ofrecen comodidad y soporte, pero sacrifican control y privacidad. Las no custodiales otorgan control total y mayor seguridad, aunque exigen mayor responsabilidad y conocimientos técnicos. Conforme evoluciona el ecosistema cripto, entender estos tipos de carteras resulta cada vez más relevante para gestionar y proteger tus activos digitales.
No, Trust Wallet no es una cartera custodial. Es una cartera no custodial y descentralizada, en la que gestionas directamente tus claves privadas y activos.
MetaMask es uno de los ejemplos más populares de cartera no custodial. Se trata de una extensión de navegador que te permite almacenar, gestionar e interactuar directamente con tus criptomonedas, sin depender de terceros para la custodia de las claves privadas.











