JPYC obtuvo oficialmente la licencia de “Operador de Transferencia de Dinero” de la Agencia de Servicios Financieros de Japón en octubre de 2025, convirtiéndose en una stablecoin de yen japonés emitida legalmente. En 2023, Japón comenzó a regular la emisión de stablecoins para garantizar la supervisión del mercado y la protección del consumidor.
JPYC adopta plataformas de contratos inteligentes de corriente principal como Ethereum, Avalanche y Polygon, implementando un despliegue multi-cadena para la circulación de valor entre cadenas, y está respaldado por depósitos en yenes y bonos del gobierno como reservas completas para garantizar el valor de cambio.
Los usuarios deben verificar su identidad a través de la Tarjeta My Number del gobierno japonés y están monitoreados bajo la "Ley de Prevención del Lavado de Dinero" para garantizar la seguridad de los fondos y la transparencia de las transacciones, reduciendo riesgos.
Inicialmente, no se cobrarán tarifas de transacción, y los ingresos provendrán de los intereses generados por la tenencia de bonos gubernamentales. El objetivo es lograr una emisión restante de 10 billones de yenes en un plazo de tres años, apuntando a mercados institucionales y globales para promover la popularización de las finanzas digitales en Japón.
Con el lanzamiento de planes relacionados con stablecoins por parte de los tres principales bancos de Japón y la rápida evolución de la tecnología financiera, se espera que JPYC se convierta en el pilar de la digitalización del yen y los pagos transfronterizos.
JPYC lidera la transformación de la moneda digital en Japón, solidificando el ecosistema de moneda digital legal y dando la bienvenida a una nueva era de innovación financiera.
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