De 3000U a 600000U en este camino, mi mayor comprensión es que en este mundo realmente nadie puede ser tu apoyo.
Al principio, ni siquiera podía distinguir entre velas alcistas y bajistas. Al ver las ganancias de otros, me envidiaba y seguía a los llamados "profesores de señales" en el grupo para apostar a contratos. ¿El resultado? En una semana, mi capital se redujo a la mitad. Esa noche, mirando los registros de operaciones hasta las 3 de la mañana, entendí una verdad: nunca ganarás dinero más allá de tu conocimiento.
Luego empecé a enfocarme en el análisis técnico. Imprimía todo tipo de patrones de velas y los pegaba en la mesa, estudiaba indicadores durante el día y revisaba operaciones por la noche. La primera vez que, confiando en mi juicio, capturé una ola de rebote, mi cuenta pasó de 3000 a 10000. Pero eso me hizo ser más cauteloso: establecí límites estrictos de toma de ganancias y stop-loss en cada operación, y ya no me atreví a ir a lo grande.
La verdadera prueba fue ese cisne negro. La cuenta cayó de 200000 a 80000, y las personas a mi alrededor me aconsejaron que aceptara la derrota y saliera. Cerré los mensajes del grupo y me quedé solo frente a la pantalla, aguantando hasta el amanecer. Durante ese tiempo, pensaba en esa vieja frase: "Las flores se marchitan, las personas se dispersan, pero mientras estés en el campo, siempre hay oportunidad de volver." Con determinación, ajusté mi estrategia y, en dos meses, no solo recuperé lo perdido, sino que también alcancé los 400000 de golpe.
Ahora mi cuenta está en 600000. La verdad, ya no siento la emoción de cuando duplicaba mi capital. He visto a demasiada gente elevarse en los picos y caer en los valles, perdiendo su pedestal. Todos los días sigo revisando, tomando notas y diversificando mis ganancias en diferentes activos.
En el mundo de las criptomonedas, lo que más puedes confiar siempre es en tu propia mente y actitud.
¿Quién recordará quién soy dentro de unos años? No importa. Lo importante es que, confiando en mi juicio, he sobrevivido en este mar peligroso.
A todos los amigos que todavía luchan en solitario: la soledad no es aterradora, cada momento que mantienes la claridad es una preparación para el futuro.
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QuietlyStaking
· hace9h
Tres años como veterano en inversiones, todavía trabajando ahora.
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CryptoMotivator
· hace14h
¿Qué estás diciendo, amigo? Solo es una tontería.
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FloorSweeper
· hace14h
La experiencia práctica es la verdadera sabiduría, esa sí que es la regla fundamental.
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WalletWhisperer
· hace14h
fase de acumulación confirmada. patrones de comportamiento de texto de los minoristas que buscan alfa.
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UncommonNPC
· hace14h
Si lo superas, el mundo se ampliará.
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FlashLoanPhantom
· hace14h
Saltar la tendencia es el mayor riesgo
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TokenCreatorOP
· hace14h
¡La gente dura tiene un as bajo la manga! ¡Genial!
De 3000U a 600000U en este camino, mi mayor comprensión es que en este mundo realmente nadie puede ser tu apoyo.
Al principio, ni siquiera podía distinguir entre velas alcistas y bajistas. Al ver las ganancias de otros, me envidiaba y seguía a los llamados "profesores de señales" en el grupo para apostar a contratos. ¿El resultado? En una semana, mi capital se redujo a la mitad. Esa noche, mirando los registros de operaciones hasta las 3 de la mañana, entendí una verdad: nunca ganarás dinero más allá de tu conocimiento.
Luego empecé a enfocarme en el análisis técnico. Imprimía todo tipo de patrones de velas y los pegaba en la mesa, estudiaba indicadores durante el día y revisaba operaciones por la noche. La primera vez que, confiando en mi juicio, capturé una ola de rebote, mi cuenta pasó de 3000 a 10000. Pero eso me hizo ser más cauteloso: establecí límites estrictos de toma de ganancias y stop-loss en cada operación, y ya no me atreví a ir a lo grande.
La verdadera prueba fue ese cisne negro. La cuenta cayó de 200000 a 80000, y las personas a mi alrededor me aconsejaron que aceptara la derrota y saliera. Cerré los mensajes del grupo y me quedé solo frente a la pantalla, aguantando hasta el amanecer. Durante ese tiempo, pensaba en esa vieja frase: "Las flores se marchitan, las personas se dispersan, pero mientras estés en el campo, siempre hay oportunidad de volver." Con determinación, ajusté mi estrategia y, en dos meses, no solo recuperé lo perdido, sino que también alcancé los 400000 de golpe.
Ahora mi cuenta está en 600000. La verdad, ya no siento la emoción de cuando duplicaba mi capital. He visto a demasiada gente elevarse en los picos y caer en los valles, perdiendo su pedestal. Todos los días sigo revisando, tomando notas y diversificando mis ganancias en diferentes activos.
En el mundo de las criptomonedas, lo que más puedes confiar siempre es en tu propia mente y actitud.
¿Quién recordará quién soy dentro de unos años? No importa. Lo importante es que, confiando en mi juicio, he sobrevivido en este mar peligroso.
A todos los amigos que todavía luchan en solitario: la soledad no es aterradora, cada momento que mantienes la claridad es una preparación para el futuro.