El rey de las acciones, Buffett, ha vuelto a publicar su carta anual de Acción de Gracias.

La cantidad de información que revela esta vez no es poca: planea dejar de publicar los informes anuales de Berkshire, y solo "cerrará la boca" cuando Greg Abel asuma como CEO a finales de año. Además, convirtió 1800 acciones clase A en 2.7 millones de acciones clase B, y donó aproximadamente 1.1 mil millones de dólares a cuatro fundaciones familiares.

Sin embargo, el anciano también guarda un as bajo la manga: todavía mantendrá una gran cantidad de acciones clase A, y solo cuando los accionistas tengan plena confianza en Abel, lo revelará. Él enfatiza que esta aceleración en las donaciones no significa que tenga algún cambio en las perspectivas de Berkshire.

Lo que más conmueve es esa frase: "La grandeza no se construye acumulando dinero... La bondad no cuesta ni un centavo, pero vale mucho."

La carta de Acción de Gracias seguirá escribiéndose. Probablemente esa sea la herencia a la Buffett: el dinero puede dispersarse, pero las palabras deben mantenerse.