Este tipo de diseño de arquitectura realmente ha avanzado mucho en los sistemas financieros. Puede ejecutar contratos inteligentes para garantizar la eficiencia, y a través de la transparencia en la cadena y mecanismos descentralizados, gestionar los riesgos de manera efectiva. A diferencia del sistema financiero tradicional, que puede ser una caja negra difícil de entender o depender de nodos centralizados que, si fallan, colapsan todo el sistema. Este modelo actual, con algoritmos visibles y flujos de fondos claramente evidentes, realmente hace que las palabras "inteligente" y "confiable" sean una realidad tangible.