Piénsalo: la privacidad no es solo una palabra de moda. Es literalmente la columna vertebral que sostiene a cada institución financiera importante que existe. ¿Bancos, redes de pago, sistemas de liquidación? Todos construidos sobre la confidencialidad.

Así que aquí está la verdadera pregunta: si las finanzas tradicionales no pueden funcionar sin privacidad, ¿por qué alguien esperaría que los contratos inteligentes basados en blockchain funcionen de manera diferente? El dinero institucional no tocará sistemas que expongan todo en un libro mayor público. Las capas de privacidad no son opcionales; son infraestructura fundamental.