Alguien está jugando a la ruleta con ZEC, y las apuestas son absurdamente altas.

Cuando ZEC superó los 750 dólares, el mercado esperaba ver cuándo explotaría la mayor posición en corto. ¿El resultado? El titular de la dirección 0xd475...51A91 sacó directamente 36.8 millones de dólares para seguir vivo, elevando su precio de liquidación a 1308 en un solo día — lo que significa que ZEC tendría que subir un 74% más para liquidarlo.

Veamos lo exagerado de esta jugada: tiene en su poder 52,370 ZEC en corto, valorados en 31.5 millones de dólares a precio actual, con un coste de apertura de 305.91. Actualmente, tiene una pérdida flotante de 15.5 millones. Lo más duro es que su capital invertido totaliza más de 68 millones, apostando a que ZEC caerá de 750 a menos de 300; cada incremento del 1% le cuesta 300,000 dólares en pérdidas.

¿Pero por qué se atreve a hacer esto? Los veteranos del mercado tienen varias teorías:

¿Tiene alguna información privilegiada (¿regulación en marcha? ¿error técnico?), o planea vender en corto para arrasar con los largos, o simplemente está tan desesperado que no quiere admitir la derrota?

Pero los minoristas no deben seguirle ciegamente. En este nivel, un movimiento en falso puede hacer que la posición se desplome, y una ballena puede cerrar su posición en cualquier momento, provocando una cadena de liquidaciones. Además, los mecanismos de liquidación de los exchanges pueden reaccionar rápidamente.

Los puntos clave a seguir son: 800 dólares como línea psicológica, 1000 como resistencia técnica, y 1308 como línea de vida o muerte. También hay que observar la actividad en la cadena: ¿Seguirá este jugador invirtiendo más dinero? ¿Entrarán nuevos grandes cortos? Si ZEC no logra superar los 800 en tres días, es probable que los cortos puedan respirar un poco.

El volumen de apuestas en esta partida ya supera los mil millones, y el desenlace aún está por verse.