El presidente de Estados Unidos que siempre ha estado gritando "¡que los extranjeros paguen!", finalmente ha cambiado de tono esta vez: admitió que, de hecho, los ciudadanos estadounidenses están pagando por los aranceles, al menos en parte.
Esta frase no suena mucho a su estilo habitual.
Y además, el momento es bastante sutil. La Corte Suprema está cuestionando la legalidad de su uso del poder ejecutivo para imponer aranceles, y él se ha puesto nervioso, diciendo directamente que si el tribunal falla en su contra, será un "desastre".
Lo más explosivo es que también reveló que tiene un "Plan B" oculto. Aunque no detalló qué es, sus palabras fueron contundentes: si se recupera el poder de los aranceles, este plan de respaldo traería "consecuencias devastadoras" para la economía estadounidense.
El mercado ahora está un poco confundido. Mucha gente se pregunta si esto significa que las políticas comerciales van a cambiar.
El movimiento del dólar, la volatilidad del mercado de valores e incluso la cadena de comercio global podrían tener que reconfigurarse. En las próximas semanas, habrá que prestar atención a los movimientos del Tribunal Supremo.
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Este jueves ocurrió algo que vale la pena seguir.
El presidente de Estados Unidos que siempre ha estado gritando "¡que los extranjeros paguen!", finalmente ha cambiado de tono esta vez: admitió que, de hecho, los ciudadanos estadounidenses están pagando por los aranceles, al menos en parte.
Esta frase no suena mucho a su estilo habitual.
Y además, el momento es bastante sutil. La Corte Suprema está cuestionando la legalidad de su uso del poder ejecutivo para imponer aranceles, y él se ha puesto nervioso, diciendo directamente que si el tribunal falla en su contra, será un "desastre".
Lo más explosivo es que también reveló que tiene un "Plan B" oculto. Aunque no detalló qué es, sus palabras fueron contundentes: si se recupera el poder de los aranceles, este plan de respaldo traería "consecuencias devastadoras" para la economía estadounidense.
El mercado ahora está un poco confundido. Mucha gente se pregunta si esto significa que las políticas comerciales van a cambiar.
El movimiento del dólar, la volatilidad del mercado de valores e incluso la cadena de comercio global podrían tener que reconfigurarse. En las próximas semanas, habrá que prestar atención a los movimientos del Tribunal Supremo.