Los conflictos comerciales no solo afectan a los mercados, sino que generan ondas en lugares inesperados. El senador Tim Kaine señaló recientemente algo crucial: más allá del caos económico, la actual guerra comercial está tensando las asociaciones de EE. UU. con aliados en áreas como la cooperación en defensa. Cuando los aranceles y las disputas comerciales dominan los titulares, están erosionando silenciosamente la confianza en otras esferas críticas. Es un recordatorio de que las decisiones de política económica tienen un peso geopolítico, afectando todo, desde alianzas militares hasta apalancamiento diplomático. Para los inversores que observan las tendencias macro, estas tensiones añaden otra capa de incertidumbre a un paisaje ya volátil.