Este tipo, Musk, realmente es increíble. Lee 60 libros al mes, establece una tarea en 5 minutos y divide el día en 288 fragmentos de tiempo—para ser honesto, solo escuchar eso ya cansa. Pero él simplemente es así de loco: se mudó de Silicon Valley a Los Ángeles para contratar científicos de la NASA como asesores, y durante las entrevistas puede "robar" el conocimiento del cerebro de los empleados y aprender el 90% de lo que saben. Lo más impresionante es que utiliza el principio de primer orden para Soltar los costos de las baterías—directamente va a la Bolsa de Metales de Londres a comprar las materias primas y ensamblarlas por su cuenta, lo que hace que los costos de TSL colapsen instantáneamente. La última maniobra es aún más audaz: entró en la industria de encriptación silenciosamente, llevó DOGE al espacio y se convirtió en el primero en colocar la producción en la cadena, logrando 500 millones de dólares en financiamiento RWA en 72 horas. Aquellos que gritan todos los días sobre el concepto de RWA no han hecho nada, mientras que él lo completó en silencio. Él mismo lo dice bien: "Si fuera una persona normal, tranquila y accesible, ¿creen que podría hacer todo esto?" De hecho, este "temor" puede ser el precio de la genialidad.