En realidad, muchas personas todavía tienen esperanzas en los alts, pero esto se asemeja más a una ilusión. Al igual que el dinero inteligente no va a la ciudad a especular con bienes raíces, el verdadero valor no se oculta en la burbuja.

meme es la cáscara de la historia, es el vehículo de las emociones. La historia puede ser falsa o verdadera, puede ser apasionante o desmoronarse. La clave está en el ritmo: en el momento de contar la historia, cuantas más personas crean en ella y mayor sea el interés, más fuerte será el flujo de capital. Pero una vez que la historia cae en el silencio, la fe se desmorona, la liquidez se evapora y el precio también cae.

Por lo tanto, el núcleo de jugar con memes no es la fe, sino el ritmo: intervenir cuando la historia apenas comienza y salir antes de que la historia no pueda continuar.