Sumergirse en el mundo de las finanzas a través del prisma del cine siempre me ha causado una emoción especial. Estas películas no solo cuentan sobre el dinero y el poder, sino que desnudan la naturaleza humana en sus manifestaciones más oscuras. Creo que es a través de estas historias que se puede entender verdaderamente cuán delgada es la línea entre la genialidad y la locura en el mundo del gran dinero.
“El lobo de Wall Street” es una comedia negra biográfica con DiCaprio en el papel principal. Scorsese nos mostró sin piedad la historia de Jordan Belfort, un corredor que se enriqueció con fraude. La película impacta por su sinceridad, pero, ¿no es así el lado oscuro del mundo financiero? Los críticos estaban maravillados, y yo aún me pregunto: ¿por qué romantizamos tanto a los criminales en trajes caros?
“Wall Street” de Oliver Stone con Michael Douglas en el papel del implacable Gordon Gekko – un clásico del género. Recuerdo cómo me impresionó la frase “La codicia es buena”, que se convirtió en un símbolo de los años 80. El joven corredor Bud Fox cae bajo la influencia de Gekko, y vemos cómo las ambiciones devoran el alma. Douglas merecidamente recibió un “Oscar” por este papel.
“Margin Call” – 24 horas en la vida de un banco de inversión al borde de la crisis financiera de 2008. Un elenco impresionante – Spacey, Irons, Tucci – muestra el colapso moral del sistema desde adentro.
“La gran apuesta” con Bale, Carell y Gosling es una brillante explicación de los mecanismos del colapso del mercado inmobiliario. La película ganó un “Oscar” por el guion, pero yo veo en ella algo más: un acto de acusación contra todo el sistema financiero.
En “La caldera” con Ribisi y Diesel vemos cómo un estudiante expulsado acaba en una firma de corretaje que resulta ser un clásico esquema de “subir y soltar”. La elección moral y ética del héroe hace reflexionar: ¿qué haría yo en su lugar?
“Cambiando lugares” – una comedia con Murphy y Aykroyd sobre el experimento social de dos hermanos ricos que manipulan los destinos de un exitoso trader y un estafador callejero. Detrás de las escenas graciosas se oculta una dura sátira sobre la élite financiera.
El documental “Inside Job” de Charles Ferguson es, sin duda, el análisis más implacable de las causas de la crisis de 2008. La película muestra cómo la desregulación y los conflictos de interés llevaron al colapso, mientras que los culpables no enfrentaron consecuencias. No es de extrañar que haya ganado un “Oscar”; la verdad siempre encuentra su camino.
Estas películas no solo entretienen, sino que también advierten. Y al mirar los mercados financieros de hoy, pienso: ¿acaso no hemos aprendido nada?
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7 películas icónicas sobre Wall Street que todo el mundo debería ver
Sumergirse en el mundo de las finanzas a través del prisma del cine siempre me ha causado una emoción especial. Estas películas no solo cuentan sobre el dinero y el poder, sino que desnudan la naturaleza humana en sus manifestaciones más oscuras. Creo que es a través de estas historias que se puede entender verdaderamente cuán delgada es la línea entre la genialidad y la locura en el mundo del gran dinero.
“El lobo de Wall Street” es una comedia negra biográfica con DiCaprio en el papel principal. Scorsese nos mostró sin piedad la historia de Jordan Belfort, un corredor que se enriqueció con fraude. La película impacta por su sinceridad, pero, ¿no es así el lado oscuro del mundo financiero? Los críticos estaban maravillados, y yo aún me pregunto: ¿por qué romantizamos tanto a los criminales en trajes caros?
“Wall Street” de Oliver Stone con Michael Douglas en el papel del implacable Gordon Gekko – un clásico del género. Recuerdo cómo me impresionó la frase “La codicia es buena”, que se convirtió en un símbolo de los años 80. El joven corredor Bud Fox cae bajo la influencia de Gekko, y vemos cómo las ambiciones devoran el alma. Douglas merecidamente recibió un “Oscar” por este papel.
“Margin Call” – 24 horas en la vida de un banco de inversión al borde de la crisis financiera de 2008. Un elenco impresionante – Spacey, Irons, Tucci – muestra el colapso moral del sistema desde adentro.
“La gran apuesta” con Bale, Carell y Gosling es una brillante explicación de los mecanismos del colapso del mercado inmobiliario. La película ganó un “Oscar” por el guion, pero yo veo en ella algo más: un acto de acusación contra todo el sistema financiero.
En “La caldera” con Ribisi y Diesel vemos cómo un estudiante expulsado acaba en una firma de corretaje que resulta ser un clásico esquema de “subir y soltar”. La elección moral y ética del héroe hace reflexionar: ¿qué haría yo en su lugar?
“Cambiando lugares” – una comedia con Murphy y Aykroyd sobre el experimento social de dos hermanos ricos que manipulan los destinos de un exitoso trader y un estafador callejero. Detrás de las escenas graciosas se oculta una dura sátira sobre la élite financiera.
El documental “Inside Job” de Charles Ferguson es, sin duda, el análisis más implacable de las causas de la crisis de 2008. La película muestra cómo la desregulación y los conflictos de interés llevaron al colapso, mientras que los culpables no enfrentaron consecuencias. No es de extrañar que haya ganado un “Oscar”; la verdad siempre encuentra su camino.
Estas películas no solo entretienen, sino que también advierten. Y al mirar los mercados financieros de hoy, pienso: ¿acaso no hemos aprendido nada?