Ruja Ignatova explotó en el escenario criptográfico en 2014. Lo llamó OneCoin. Un asesino de Bitcoin, afirmó. Los inversores le lanzaron dinero. $4 mil millones, para ser exactos.
Ahora es 2025. ¿OneCoin? Una estafa masiva. ¿Ruja? Desaparecida. Desapareció en 2017. Su hermano fue atrapado. Ella no.
Todo fue un esquema Ponzi. Elegantes "paquetes educativos" con tokens inútiles. Sin blockchain real. Sin comercio. Solo promesas.
Las personas inteligentes cayeron en ello. Loco, ¿verdad? Pero Ruja era persuasiva. Educada en Oxford. Con formación legal. Sabía cómo hablar.
Es un poco sorprendente lo fácilmente que la gente se deja engañar. Incluso en crypto. Tal vez especialmente en crypto. La tecnología ha avanzado mucho desde entonces. Aún así, debes tener cuidado.
¿Dónde está Ruja ahora? Quién sabe. Probablemente una nueva identidad. Disfrutando en algún lugar. Mientras tanto, miles de inversores todavía están lamiéndose las heridas. La caza continúa. ¿Justicia? No está del todo claro si alguna vez la veremos.
¿Este lío de OneCoin? Es un recordatorio. La criptografía es salvaje. Siempre lo ha sido. Siempre lo será. Mantengan los ojos abiertos, amigos.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Ruja Ignatova explotó en el escenario criptográfico en 2014. Lo llamó OneCoin. Un asesino de Bitcoin, afirmó. Los inversores le lanzaron dinero. $4 mil millones, para ser exactos.
Ahora es 2025. ¿OneCoin? Una estafa masiva. ¿Ruja? Desaparecida. Desapareció en 2017. Su hermano fue atrapado. Ella no.
Todo fue un esquema Ponzi. Elegantes "paquetes educativos" con tokens inútiles. Sin blockchain real. Sin comercio. Solo promesas.
Las personas inteligentes cayeron en ello. Loco, ¿verdad? Pero Ruja era persuasiva. Educada en Oxford. Con formación legal. Sabía cómo hablar.
Es un poco sorprendente lo fácilmente que la gente se deja engañar. Incluso en crypto. Tal vez especialmente en crypto. La tecnología ha avanzado mucho desde entonces. Aún así, debes tener cuidado.
¿Dónde está Ruja ahora? Quién sabe. Probablemente una nueva identidad. Disfrutando en algún lugar. Mientras tanto, miles de inversores todavía están lamiéndose las heridas. La caza continúa. ¿Justicia? No está del todo claro si alguna vez la veremos.
¿Este lío de OneCoin? Es un recordatorio. La criptografía es salvaje. Siempre lo ha sido. Siempre lo será. Mantengan los ojos abiertos, amigos.