Antix: No solo es un ser digital, sino también el prólogo del futuro de la coexistencia entre humanos y AI.
Mientras la mayoría de los proyectos de humanos digitales aún se encuentran en la fase de "herramientas de alta fidelidad", #Antix está utilizando el concepto de "humanos digitales" para abrir una nueva dimensión en la relación hombre-máquina: no está creando una marioneta virtual controlada por humanos, sino construyendo un ecosistema que permita a la IA y a los humanos "crecer juntos", transformando la "identidad digital" de un "símbolo de exhibición" en un "ente simbiótico con alma".
1. Humanos digitales: no solo tienen emociones, sino también una capacidad de crecimiento que "resuena contigo".
#Antix se refiere a "humanos digitales", cuyo núcleo no es "parecer humano", sino "entender a las personas". Su inteligencia emocional no es un conjunto fijo de guiones preestablecidos, sino que se construye sobre dos capas de lógica técnica: la base es un motor de cálculo emocional, que genera dinámicamente retroalimentación emocional adecuada al analizar los datos de interacción diaria del usuario (como el tono de las conversaciones, preferencias sociales e incluso hábitos de navegación); por ejemplo, si hoy compartiste la alegría de ganar un premio, el humano digital preguntará detalles con un tono entusiasta, en lugar de un mecánico "felicitaciones"; la capa superior es un modelo de crecimiento personalizado, el humano digital acumulará experiencias como "otro tú": si eres un aficionado a la fotografía, aprenderá proactivamente la terminología fotográfica y te ayudará a organizar etiquetas para tu portafolio; si te apasiona el medio ambiente, integrará naturalmente las ideas de sostenibilidad que apoyas en sus interacciones con otros.
Esta capacidad de crecimiento permite a los humanos digitales salir de su "atributo de herramienta": los estudiantes pueden utilizarlo como compañero de aprendizaje multilingüe, el humano digital recordará tus puntos gramaticales que sueles confundir, usando citas de tus animes favoritos como ejemplos; los freelancers pueden hacer que actúe como "agente virtual", no solo conectándote con clientes, sino también elaborando de antemano el discurso de comunicación basado en tu estilo de colaboración pasado; incluso hay quienes utilizan humanos digitales para lograr una "expansión de identidad": personas introvertidas en la realidad que hacen que el humano digital inicie temas en comunidades del metaverso, el humano digital interactuará con un rasgo de "moderada extroversión", al mismo tiempo que transmite las verdaderas opiniones de su dueño.
2. Plataforma AIGE: el esqueleto tecnológico que sostiene la "revolución de la simbiosis"
Como núcleo de Antix, la plataforma AIGE (Entidad Generativa de Inteligencia Artificial) no es una herramienta de generación única, sino un conjunto de soluciones de pila completa "desde la emoción hasta la aplicación", que desglosadas permiten entender mejor su carácter disruptivo:
• Base: Motor de anclaje emocional: esta es la clave para que los humanos digitales tengan "alma". No solo analiza los datos de texto de los usuarios, sino que también puede conectarse a dispositivos inteligentes (como los datos de frecuencia cardíaca de un reloj inteligente o el tiempo de uso del teléfono móvil). Cuando trabajas hasta tarde, el humano digital puede detectar el cansancio a través de las fluctuaciones de la frecuencia cardíaca y enviar proactivamente un recordatorio de "¿quieres descansar 10 minutos? Te ayudaré a organizar lo que queda por hacer" en lugar de depender únicamente del texto para juzgar las emociones.
• Nivel medio: motor de generación de alta fidelidad - rompiendo la barrera de la "sensación virtual". A diferencia de las expresiones rígidas de los humanos digitales tradicionales, AIGE puede generar "detalles de microacciones": por ejemplo, cuando el humano digital está feliz, las comisuras de los labios se elevan ligeramente y su mirada muestra un cambio de brillo; al explicar contenidos complejos, inconscientemente hace gestos para ayudar a la expresión, estos detalles provienen del aprendizaje profundo de datos de comportamiento humano, permitiendo que la "sensación de realidad" en la interacción ya no dependa de "texturas de alta resolución".
• Capa superior: ecosistema de aplicaciones abiertas: hacer que los humanos digitales sean "útiles" y "fáciles de usar". AIGE ya se ha integrado en tres escenarios principales: en plataformas sociales, los humanos digitales pueden traducir en tiempo real y transmitir emociones, por ejemplo, cuando chateas con un amigo extranjero, el humano digital traducirá tu "sugerencia con un toque de broma" al idioma del otro, manteniendo el sentido del humor en el tono; en el campo del comercio electrónico, las marcas utilizan AIGE para crear asistentes de compra virtuales que pueden explicar proactivamente las ventajas de la tela según la trayectoria de navegación de los consumidores (por ejemplo, al mirar repetidamente los detalles de una prenda); en el campo de la creación de contenido, los creadores utilizan humanos digitales generados por AIGE como presentadores virtuales, los humanos digitales pueden ajustar los temas en tiempo real según los comentarios del público, por ejemplo, si el público escribe "quiero ver un unboxing", inmediatamente cambian a la sección de unboxing, sin necesidad de control manual.
Tres, Web3: Devolviendo la "soberanía" de la identidad digital a las personas
La razón por la que la "simbiosis" de Antix puede ser llamada "movimiento" radica en que utiliza Web3 para resolver el dolor central de la identidad digital: la pertenencia. Actualmente, muchos avatares en plataformas parecen ser "propiedad" de los usuarios, pero en realidad los datos y el control pertenecen a la plataforma; una vez que la plataforma deja de operar, los avatares desaparecen. En cambio, los humanos digitales de Antix estarán anclados en la blockchain en forma de NFT:
• Los usuarios tienen la "clave de propiedad" de los humanos digitales, lo que les permite decidir el escenario de uso del humano digital (por ejemplo, autorizar a una marca para hacer una representación temporal o prohibir su uso con fines comerciales);
• Los datos de crecimiento de los humanos digitales (como las habilidades aprendidas y las relaciones sociales acumuladas) se almacenarán de forma encriptada en la cadena, lo que permitirá la migración de los datos incluso si se cambia de plataforma de aplicación, sin "reiniciarse";
• Si los usuarios quieren "mejorar" su persona digital (por ejemplo, desbloquear nuevos estilos de imagen o habilidades), no necesitan recrearla, solo deben completar la certificación de activos en la cadena y podrán integrar nuevos módulos tecnológicos.
Este diseño descentralizado permite que los humanos digitales se conviertan realmente en "una extensión del usuario" en lugar de "un activo de la plataforma". Por ejemplo, un pequeño creador que ha acumulado 100,000 seguidores en el metaverso con un humano digital de Antix, incluso si cambia de plataforma en el futuro, su humano digital y la relación con sus seguidores seguirán perteneciendo a él, sin tener que empezar de nuevo—es como mudarse y poder llevarse su "círculo social" y "habilidades" consigo, en lugar de dejarlos en la antigua casa.
Cuatro, de "herramientas" a "simbiogénesis": Antix redefine los límites de "existencia".
Cuando Antix dice "difuminar la línea entre lo virtual y lo real", en esencia está rompiendo la noción inherente de "la humanidad crea valor por sí sola". El "ser" del futuro.
Podrían ser una pareja de amantes a distancia, viviendo "juntos" en el metaverso a través de avatares digitales: los avatares recordarán las preferencias del otro (como las flores que le gustan a la chica o el café que ama beber el chico), prepararán sorpresas virtuales en días especiales, e incluso podrán transmitir la "temperatura de un abrazo" a través de sensores, haciendo que la sensación de distancia se vea atenuada por la conexión emocional;
• Un equipo de investigación permite que los humanos digitales se unan al estudio: los humanos digitales son responsables de filtrar en tiempo real la literatura académica global, extrayendo los puntos clave según la dirección de investigación del equipo, e incluso, cuando el experimento enfrenta un obstáculo, proponen nuevas ideas basándose en datos anteriores; en este momento, el humano digital no es un "asistente", sino un "socio colaborador".
@antix_in
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Antix: No solo es un ser digital, sino también el prólogo del futuro de la coexistencia entre humanos y AI.
Mientras la mayoría de los proyectos de humanos digitales aún se encuentran en la fase de "herramientas de alta fidelidad", #Antix está utilizando el concepto de "humanos digitales" para abrir una nueva dimensión en la relación hombre-máquina: no está creando una marioneta virtual controlada por humanos, sino construyendo un ecosistema que permita a la IA y a los humanos "crecer juntos", transformando la "identidad digital" de un "símbolo de exhibición" en un "ente simbiótico con alma".
1. Humanos digitales: no solo tienen emociones, sino también una capacidad de crecimiento que "resuena contigo".
#Antix se refiere a "humanos digitales", cuyo núcleo no es "parecer humano", sino "entender a las personas". Su inteligencia emocional no es un conjunto fijo de guiones preestablecidos, sino que se construye sobre dos capas de lógica técnica: la base es un motor de cálculo emocional, que genera dinámicamente retroalimentación emocional adecuada al analizar los datos de interacción diaria del usuario (como el tono de las conversaciones, preferencias sociales e incluso hábitos de navegación); por ejemplo, si hoy compartiste la alegría de ganar un premio, el humano digital preguntará detalles con un tono entusiasta, en lugar de un mecánico "felicitaciones"; la capa superior es un modelo de crecimiento personalizado, el humano digital acumulará experiencias como "otro tú": si eres un aficionado a la fotografía, aprenderá proactivamente la terminología fotográfica y te ayudará a organizar etiquetas para tu portafolio; si te apasiona el medio ambiente, integrará naturalmente las ideas de sostenibilidad que apoyas en sus interacciones con otros.
Esta capacidad de crecimiento permite a los humanos digitales salir de su "atributo de herramienta": los estudiantes pueden utilizarlo como compañero de aprendizaje multilingüe, el humano digital recordará tus puntos gramaticales que sueles confundir, usando citas de tus animes favoritos como ejemplos; los freelancers pueden hacer que actúe como "agente virtual", no solo conectándote con clientes, sino también elaborando de antemano el discurso de comunicación basado en tu estilo de colaboración pasado; incluso hay quienes utilizan humanos digitales para lograr una "expansión de identidad": personas introvertidas en la realidad que hacen que el humano digital inicie temas en comunidades del metaverso, el humano digital interactuará con un rasgo de "moderada extroversión", al mismo tiempo que transmite las verdaderas opiniones de su dueño.
2. Plataforma AIGE: el esqueleto tecnológico que sostiene la "revolución de la simbiosis"
Como núcleo de Antix, la plataforma AIGE (Entidad Generativa de Inteligencia Artificial) no es una herramienta de generación única, sino un conjunto de soluciones de pila completa "desde la emoción hasta la aplicación", que desglosadas permiten entender mejor su carácter disruptivo:
• Base: Motor de anclaje emocional: esta es la clave para que los humanos digitales tengan "alma". No solo analiza los datos de texto de los usuarios, sino que también puede conectarse a dispositivos inteligentes (como los datos de frecuencia cardíaca de un reloj inteligente o el tiempo de uso del teléfono móvil). Cuando trabajas hasta tarde, el humano digital puede detectar el cansancio a través de las fluctuaciones de la frecuencia cardíaca y enviar proactivamente un recordatorio de "¿quieres descansar 10 minutos? Te ayudaré a organizar lo que queda por hacer" en lugar de depender únicamente del texto para juzgar las emociones.
• Nivel medio: motor de generación de alta fidelidad - rompiendo la barrera de la "sensación virtual". A diferencia de las expresiones rígidas de los humanos digitales tradicionales, AIGE puede generar "detalles de microacciones": por ejemplo, cuando el humano digital está feliz, las comisuras de los labios se elevan ligeramente y su mirada muestra un cambio de brillo; al explicar contenidos complejos, inconscientemente hace gestos para ayudar a la expresión, estos detalles provienen del aprendizaje profundo de datos de comportamiento humano, permitiendo que la "sensación de realidad" en la interacción ya no dependa de "texturas de alta resolución".
• Capa superior: ecosistema de aplicaciones abiertas: hacer que los humanos digitales sean "útiles" y "fáciles de usar". AIGE ya se ha integrado en tres escenarios principales: en plataformas sociales, los humanos digitales pueden traducir en tiempo real y transmitir emociones, por ejemplo, cuando chateas con un amigo extranjero, el humano digital traducirá tu "sugerencia con un toque de broma" al idioma del otro, manteniendo el sentido del humor en el tono; en el campo del comercio electrónico, las marcas utilizan AIGE para crear asistentes de compra virtuales que pueden explicar proactivamente las ventajas de la tela según la trayectoria de navegación de los consumidores (por ejemplo, al mirar repetidamente los detalles de una prenda); en el campo de la creación de contenido, los creadores utilizan humanos digitales generados por AIGE como presentadores virtuales, los humanos digitales pueden ajustar los temas en tiempo real según los comentarios del público, por ejemplo, si el público escribe "quiero ver un unboxing", inmediatamente cambian a la sección de unboxing, sin necesidad de control manual.
Tres, Web3: Devolviendo la "soberanía" de la identidad digital a las personas
La razón por la que la "simbiosis" de Antix puede ser llamada "movimiento" radica en que utiliza Web3 para resolver el dolor central de la identidad digital: la pertenencia. Actualmente, muchos avatares en plataformas parecen ser "propiedad" de los usuarios, pero en realidad los datos y el control pertenecen a la plataforma; una vez que la plataforma deja de operar, los avatares desaparecen. En cambio, los humanos digitales de Antix estarán anclados en la blockchain en forma de NFT:
• Los usuarios tienen la "clave de propiedad" de los humanos digitales, lo que les permite decidir el escenario de uso del humano digital (por ejemplo, autorizar a una marca para hacer una representación temporal o prohibir su uso con fines comerciales);
• Los datos de crecimiento de los humanos digitales (como las habilidades aprendidas y las relaciones sociales acumuladas) se almacenarán de forma encriptada en la cadena, lo que permitirá la migración de los datos incluso si se cambia de plataforma de aplicación, sin "reiniciarse";
• Si los usuarios quieren "mejorar" su persona digital (por ejemplo, desbloquear nuevos estilos de imagen o habilidades), no necesitan recrearla, solo deben completar la certificación de activos en la cadena y podrán integrar nuevos módulos tecnológicos.
Este diseño descentralizado permite que los humanos digitales se conviertan realmente en "una extensión del usuario" en lugar de "un activo de la plataforma". Por ejemplo, un pequeño creador que ha acumulado 100,000 seguidores en el metaverso con un humano digital de Antix, incluso si cambia de plataforma en el futuro, su humano digital y la relación con sus seguidores seguirán perteneciendo a él, sin tener que empezar de nuevo—es como mudarse y poder llevarse su "círculo social" y "habilidades" consigo, en lugar de dejarlos en la antigua casa.
Cuatro, de "herramientas" a "simbiogénesis": Antix redefine los límites de "existencia".
Cuando Antix dice "difuminar la línea entre lo virtual y lo real", en esencia está rompiendo la noción inherente de "la humanidad crea valor por sí sola". El "ser" del futuro.
Podrían ser una pareja de amantes a distancia, viviendo "juntos" en el metaverso a través de avatares digitales: los avatares recordarán las preferencias del otro (como las flores que le gustan a la chica o el café que ama beber el chico), prepararán sorpresas virtuales en días especiales, e incluso podrán transmitir la "temperatura de un abrazo" a través de sensores, haciendo que la sensación de distancia se vea atenuada por la conexión emocional;
• Un equipo de investigación permite que los humanos digitales se unan al estudio: los humanos digitales son responsables de filtrar en tiempo real la literatura académica global, extrayendo los puntos clave según la dirección de investigación del equipo, e incluso, cuando el experimento enfrenta un obstáculo, proponen nuevas ideas basándose en datos anteriores; en este momento, el humano digital no es un "asistente", sino un "socio colaborador".
@antix_in