Mi día perfecto.

Me despierto. Reviso mi cartera. Bitcoin está cotizando alrededor de $350,000 por moneda. Son las 7 AM. Preparo un poco de café. Strategy anuncia otra compra de varios miles de millones de dólares. El oro se cotiza a $4,200 y Peter Schiff sigue en negación. Hago un shitpost por un rato en X y me pagan generosamente por hacerlo. Luego voy al gimnasio por unas 2.5 horas. Solo hice ejercicio durante unos 35 minutos y el resto del tiempo seguí haciendo shitposts en X. Elon me vuelve a compartir. Tengo 1.2 millones de seguidores y 5,000 suscriptores. Llego a casa a las 11 AM. Inicio un podcast y voy a la piscina y miro gráficos durante las siguientes 4 horas. No tengo idea de lo que estoy haciendo, pero trato de parecer genial dibujando líneas en TradingView — todo lo que hice fue comprar bitcoin al contado y mantenerlo durante 8 años. Son las 5 PM. Llevo a mi novia a cenar un filete (su favorito, por cierto). Recibo una llamada telefónica en el restaurante, es Michael Saylor, está afuera con su yate. Me ofrece un trabajo en Strategy como Chief Shitposting Officer. Acepto humildemente y con gratitud. Más tarde esa noche, Bitcoin se dispara a $1 millones mientras el 99% de las monedas fiduciarias del mundo colapsan. Sonrío, tomo un cóctel y me duermo en mi residencia totalmente sostenible, fuera de la red y remota que produce una abundancia de energía excedente que solía usar para minar dinero mágico de internet.

Ese es mi día perfecto.