Las ocho lecciones que todos deben aprender en la vida:

Lección uno: Nadie te entenderá para siempre.

Lo que dices, tus pensamientos, tus injusticias, no está mal si los demás no lo entienden.
Porque no son tú, no han recorrido el camino que tú has caminado. No esperes ser entendido, con que puedas digerirlo tú mismo es suficiente. La claridad de los adultos es "bueno, ya está", no "escúchame explicar".

Lección dos: Las emociones cambian.

Hay personas, hay relaciones, que no cambian de repente, sino que se dispersan mientras caminan. Tú estás ocupado con la vida, él está ocupado con el horizonte, nadie está equivocado, solo el ritmo es diferente. La vida es así, muchas despedidas no tienen un sentido de ceremonia.

Lección tres: El dinero realmente es bastante importante.

Este es un punto muy realista, hablar de dinero no es algo de lo que uno deba avergonzarse. Cuando tienes que calcular hasta el costo de la comida a domicilio, no hables de riqueza espiritual. El dinero puede resolver el 90% de la ansiedad, el 10% restante depende de uno mismo.

Lección cuatro: Permítete descansar, no te esfuerces demasiado.

Cuando era joven, siempre pensé que podía soportarlo simplemente apretando los dientes, pero al final no lo soporté, sino que me desgasté. A veces, dejarse ir no es pereza, es claridad. Haz todo lo posible por lo que puedes soportar, y si no puedes, simplemente descansa un rato.

Lección cinco: Las emociones deben ser recogidas por uno mismo.

Nadie tiene la obligación de consolarte. Puedes llorar un rato, pero no dejes que las emociones agoten tu energía. Nadie te obliga a ser una persona increíble, ni nadie te impide tener emociones negativas, solo debes aprender a recuperar tu posición rápidamente.

Lección seis: La gente debe tener un poco de amor.

No es necesario que sea estruendoso, solo tiene que darte algo de esperanza en esos días tan malos. Una persona sin pasión tiende a volverse insensible, fría e infeliz.

Lección siete: No importa no ser querido.

Antes tenía miedo de que a los demás no les gustara yo,
Ahora solo temo no gustarme a mí mismo.
No puedes complacer a todo el mundo,
Así que elige una forma cómoda de vivir.

Lección ocho: Crecer es haber sufrido.

Crees que todo ha terminado, pero en realidad es un nuevo comienzo. La vida no te hará sufrir en vano, cada colapso te está empujando a mejorar. Te obliga a cambiar de piel, de mente, de vida. Lo que crees que es un final, en realidad es otro tipo de comienzo.