La Fundación de la Comunidad Ethereum ha presentado BETH, un nuevo token diseñado para proporcionar prueba visible de ETH retirado permanentemente de circulación. Esta iniciativa tiene como objetivo reenfocar la atención en ETH como el activo central de Ethereum mientras aborda los debates en curso sobre la política monetaria de la red.
He observado los experimentos monetarios de Ethereum durante años, y este movimiento se siente como una respuesta directa a los críticos que cuestionan si ETH puede realmente mantener la escasez. Mientras la red ha quemado 4.6 millones de ETH desde la actualización de Londres, simultáneamente ha emitido más de 8 millones de nuevos tokens, difícilmente el mecanismo deflacionario que muchos esperaban.
BETH funciona a través de un proceso sencillo: los usuarios envían ETH a un contrato inteligente que lo reenvía a una dirección de quema irretrievable y acuña una cantidad equivalente de tokens BETH como recibos. A diferencia de las quemas abstractas que ocurren a través de EIP-1559, estos tokens proporcionan evidencia tangible que puede circular dentro del ecosistema.
Lo que es particularmente interesante es cómo BETH podría permitir nuevos modelos de gobernanza. Zak Cole, un desarrollador principal de Ethereum y fundador de ECF, imagina sistemas de votación basados en la quema y subastas donde las ofertas se realizan a través de la destrucción en lugar de un pago. Incluso se habla de espacios de nombres que requieren quema continua para mantenerse: un enfoque fascinante para la escasez digital.
Joseph Lubin, cofundador de Ethereum, parece optimista sobre el concepto, sugiriendo que "quemar ETH va a ser una cosa muy lucrativa" y prediciendo que generará industrias enteras. Incluso cree que la prueba de quema podría convertirse en una mecánica popular en los juegos de Web3, donde "la gente será paga por jugar."
Pero no nos engañemos: esto es principalmente un intento de fortalecer el diseño monetario de Ethereum en un momento en que sus credenciales deflacionarias siguen siendo cuestionables. Mientras que los tokens BETH proporcionan visibilidad sobre las quemaduras, los usuarios deben recordar que son meramente recibos, no activos con valor intrínseco.
El momento también es notable, ya que llega durante un período de volatilidad del mercado en el que los activos criptográficos han enfrentado una presión significativa. Ayer, Bitcoin experimentó su mayor caída de 2025 tras el anuncio de Trump sobre nuevos aranceles a los productos chinos. A medida que los mercados reaccionan a estas tensiones geopolíticas, el experimento de Ethereum con quemas de tokens visibles representa un contrapunto interesante a la incertidumbre económica más amplia.
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ECF Lanza BETH: Haciendo Tangibles las Quemas de Ethereum
La Fundación de la Comunidad Ethereum ha presentado BETH, un nuevo token diseñado para proporcionar prueba visible de ETH retirado permanentemente de circulación. Esta iniciativa tiene como objetivo reenfocar la atención en ETH como el activo central de Ethereum mientras aborda los debates en curso sobre la política monetaria de la red.
He observado los experimentos monetarios de Ethereum durante años, y este movimiento se siente como una respuesta directa a los críticos que cuestionan si ETH puede realmente mantener la escasez. Mientras la red ha quemado 4.6 millones de ETH desde la actualización de Londres, simultáneamente ha emitido más de 8 millones de nuevos tokens, difícilmente el mecanismo deflacionario que muchos esperaban.
BETH funciona a través de un proceso sencillo: los usuarios envían ETH a un contrato inteligente que lo reenvía a una dirección de quema irretrievable y acuña una cantidad equivalente de tokens BETH como recibos. A diferencia de las quemas abstractas que ocurren a través de EIP-1559, estos tokens proporcionan evidencia tangible que puede circular dentro del ecosistema.
Lo que es particularmente interesante es cómo BETH podría permitir nuevos modelos de gobernanza. Zak Cole, un desarrollador principal de Ethereum y fundador de ECF, imagina sistemas de votación basados en la quema y subastas donde las ofertas se realizan a través de la destrucción en lugar de un pago. Incluso se habla de espacios de nombres que requieren quema continua para mantenerse: un enfoque fascinante para la escasez digital.
Joseph Lubin, cofundador de Ethereum, parece optimista sobre el concepto, sugiriendo que "quemar ETH va a ser una cosa muy lucrativa" y prediciendo que generará industrias enteras. Incluso cree que la prueba de quema podría convertirse en una mecánica popular en los juegos de Web3, donde "la gente será paga por jugar."
Pero no nos engañemos: esto es principalmente un intento de fortalecer el diseño monetario de Ethereum en un momento en que sus credenciales deflacionarias siguen siendo cuestionables. Mientras que los tokens BETH proporcionan visibilidad sobre las quemaduras, los usuarios deben recordar que son meramente recibos, no activos con valor intrínseco.
El momento también es notable, ya que llega durante un período de volatilidad del mercado en el que los activos criptográficos han enfrentado una presión significativa. Ayer, Bitcoin experimentó su mayor caída de 2025 tras el anuncio de Trump sobre nuevos aranceles a los productos chinos. A medida que los mercados reaccionan a estas tensiones geopolíticas, el experimento de Ethereum con quemas de tokens visibles representa un contrapunto interesante a la incertidumbre económica más amplia.