Google evade el destino de la división, las acciones de Alphabet suben un 8%

El juez federal Mehta decidió el martes que Google puede retener el navegador Chrome y el sistema operativo Android, lo que alivió a este gigante tecnológico, y las acciones de Alphabet subieron un 8%. A pesar de que el año pasado se determinó que existía un monopolio ilegal en el sector de búsqueda, el juez rechazó las sanciones más severas propuestas por el Departamento de Justicia de EE. UU.

Vi fui testigo de cómo los inversionistas se mostraron felices por esta decisión, ya que se evitó el destino más temido de la división. El Departamento de Justicia había solicitado forzar a Google a vender Chrome, argumentando que estaba utilizando el navegador para vincular el comportamiento de búsqueda con la publicidad. Pero el juez Meta rechazó directamente esta propuesta, considerándola demasiado severa.

"Google no necesita deshacerse de Chrome, y el tribunal no incluirá la posibilidad de deshacerse del sistema operativo Android en el fallo final. Los demandantes han ido demasiado lejos al buscar la separación de estos activos clave; Google no ha utilizado estos activos para imponer ninguna restricción ilegal." Meta así lo expresó en la decisión.

El juez exige que ambas partes completen el fallo final antes del 10 de septiembre.

Restricciones limitadas, evitar la división total

Este juicio antimonopolio comenzó en septiembre de 2023 y se extenderá hasta agosto de 2024. Meta determinó que Google violó la Sección 2 de la Ley Sherman, confirmando su posición de monopolio en el ámbito de la búsqueda y la publicidad relacionada.

El enfoque del Departamento de Justicia ha cambiado de probar la culpabilidad de Google a proponer medidas punitivas, y ahí es donde las cosas se complican. El Departamento de Justicia quiere que Google abra sus datos de búsqueda, prohíba los acuerdos de pago por motor de búsqueda predeterminado y comparta el comportamiento de clics de los usuarios en línea.

Se adoptaron algunas recomendaciones. Meta determinó que Google debe compartir ciertos conjuntos de datos, incluyendo información del índice de búsqueda y datos de interacción de usuarios. Pero Google no tiene que compartir ningún dato publicitario.

El tribunal también indicó que cualquier intercambio de datos debe realizarse "de acuerdo con los términos comerciales generales consistentes con los servicios conjuntos actuales de Google", lo que significa que Google no proporcionará secretos comerciales de forma gratuita. Google luego publicó un blog en respuesta:

"El tribunal limitó la forma en que podemos distribuir los servicios de Google y nos exigió compartir datos de búsqueda con los competidores. Nos preocupa cómo estas exigencias afectarán a los usuarios y su privacidad, y estamos revisando cuidadosamente esta decisión. El tribunal reconoció que despojar a Chrome y Android va más allá del enfoque del caso sobre la distribución de búsqueda, lo que perjudicaría los intereses de los consumidores y socios."

El Departamento de Justicia también intentó impedir que Google pagara a los fabricantes de dispositivos una tarifa por ser su motor de búsqueda predeterminado. ¿Uno de los mayores objetivos? Un acuerdo con Apple por valor de miles de millones de dólares que convierte a Google en el motor de búsqueda predeterminado en el navegador Safari en iPhone, iPad y Mac. Meta también rechazó esta solicitud. El tribunal dictaminó que Alphabet podía continuar pagando a Apple. Esto hizo que las acciones de Apple subieran un 3% en el comercio posterior al cierre.

Apple se beneficia de la decisión aunque esté fuera del caso

Aunque Apple no es el demandado en este caso, su estrecha relación con Google se ha convertido en el tema central de la discusión sobre las medidas correctivas. Si el tribunal falla en contra del pago por búsqueda, Apple deberá reconsiderar la forma en que funciona Safari, lo que provocará un efecto dominó en la industria tecnológica.

Los analistas indican que, si realmente se quiere implementar un cambio, Apple podría necesitar varios años. Actualmente, no se requiere ningún cambio. En su testimonio a principios de este año, el vicepresidente senior de servicios de Apple, Eddy Cue, defendió este acuerdo.

Cue dijo al tribunal que Apple eligió a Google porque "es el mejor motor de búsqueda", y la compañía ha estado buscando "ofrecer las mejores herramientas a sus clientes". También señaló que Apple está considerando nuevas opciones, incluyendo la adición de un motor de búsqueda de IA en futuras versiones del software, en caso de que la situación cambie.

Al mismo tiempo, Google no ha abandonado la lucha. La compañía ha declarado que planea apelar, y los analistas legales afirman que cualquier juicio adicional sobre estas medidas de remedio podría durar dos años. Después de eso, si se agotan las apelaciones, el Tribunal Supremo podría intervenir.

Así que, aunque esta decisión parece ser una victoria tanto para Google como para Apple, la batalla técnica aún no ha terminado. El Departamento de Justicia también espera que el tribunal obligue a Google a publicar más información sobre cómo construye su motor de búsqueda. Esta solicitud no fue aprobada.

Meta acordó permitir que Google comparta algunos datos específicos de usuarios e índices, pero no todos. Lo más importante es que se negó a permitir que Google comparta datos relacionados con la publicidad, que son el pilar de su máquina de hacer dinero.

En esta lucha entre gigantes tecnológicos y organismos reguladores, no puedo evitar preguntarme: ¿dónde debería trazar la línea la regulación cuando una empresa se vuelve tan poderosa? Este fallo parece equilibrado, pero ¿realmente puede frenar la posición dominante de Google en el mercado? Solo el tiempo puede dar la respuesta.