¡Vaya, maldita sea, qué historia! Este estandarte en el trading es una cosa complicada, te lo digo. Parece ser una figura útil para determinar la continuación de la tendencia, pero en realidad no es tan optimista.

Yo pienso que los traders dependen demasiado de estos banderines. Como si fuera una varita mágica que siempre mostrara hacia dónde irá el precio. Pero en realidad, si creemos en las investigaciones del mismo Bulkowski, ¡más de la mitad de estos banderines ni siquiera funcionan como deberían!

Y ahí están esos pobres traders, dibujando sus triangulitos en los gráficos, y luego se sorprenden de por qué sus cuentas se van a negativo. ¡Porque el mercado es vivo, no lo puedes encerrar en un marco!

Por supuesto, no digo que los estandartes sean completamente inútiles. Pero confiar solo en ellos es un camino hacia la nada. Hay que mirar el panorama general, analizar los factores fundamentales, las opiniones de los participantes del mercado.

Algunos están realmente obsesionados con estos patrones: banderas, triángulos... Como si no se pudiera comerciar sin ellos. ¡Sí se puede! ¡Y de qué manera se puede! Lo principal es tener la cabeza en su lugar y no dejarse llevar por imágenes bonitas.

En general, mi consejo es que trates los banderines y otras figuras del análisis técnico con una buena dosis de escepticismo. Pueden ser una herramienta útil, pero de ninguna manera son una panacea. Piensa por tu cuenta, analiza el mercado de manera integral, y entonces, tal vez, puedas ganar algo en esta fiebre criptográfica.