Impulsado por la preocupación de los inversores sobre la economía global, el aumento de la deuda y el cierre del gobierno de Estados Unidos, el precio del oro superó por primera vez los 4,000 dólares por onza troy. Kevin Raschel, fundador de la plataforma de gestión de activos de riesgo RAAC, afirmó que esto refleja un cambio fundamental en el dólar como moneda de reserva. Cree que la tokenización puede hacer que el oro sea un activo activo y generador de ingresos en el sistema financiero, reduciendo así la dependencia de las monedas fiduciarias en el contexto de las preocupaciones inflacionarias.