El misterioso padre de Bitcoin: Satoshi Nakamoto y su tesoro de mil millones

Nadie sabe quién es, pero su sombra cubre todo el mundo de la encriptación. Un PDF, 9 páginas de White Paper, así es como reescribió la historia financiera de la nada. Luego, desapareció como un fantasma, dejando 1180 millones de dólares en riqueza digital en ese mundo virtual sin moverse.

Tengo tanto respeto como dudas sobre esta figura misteriosa. ¿Es una persona o un equipo? ¿Es un genio o un arma secreta de algún gobierno? Puede que nunca encontremos respuestas a estas preguntas, pero es precisamente este aire de misterio lo que intensifica la leyenda de Bitcoin.

De la nada a la existencia: el nacimiento de Bitcoin

En el momento más oscuro de la crisis financiera de 2008, Satoshi Nakamoto apareció como un guerrero oculto. El 31 de octubre de ese año, lanzó una bomba: "Bitcoin: un sistema de efectivo electrónico de igual a igual".

Varios meses después, el 3 de enero de 2009, se activó la red de Bitcoin. Satoshi Nakamoto grabó en el bloque génesis una frase:

"The Times 03/Ene/2009 Canciller al borde de segundo rescate para bancos"

Esto no es solo una frase, es una burla y una declaración de guerra contra todo el sistema financiero. Sentí un escalofrío cuando leí esta frase, este tipo definitivamente no es un personaje simple.

¿Una persona o un grupo de personas?

Mirando las huellas digitales dejadas por Satoshi Nakamoto, empiezo a dudar cada vez más de su verdadera identidad. Hay muchas pruebas que apoyan que es un solo individuo: el estilo de escritura es consistente, los comentarios en los foros son coherentes, y esos correos electrónicos con respuestas profundamente reflexivas.

Pero también hay algo extraño: su horario de actividad abarca múltiples zonas horarias, y su capacidad de codificación y expresión lingüística son demasiado perfectas.

Yo sospecho en privado que Satoshi Nakamoto podría ser un pequeño equipo de varios criptógrafos clave, e incluso podría tener un trasfondo gubernamental. ¡No olvides que el algoritmo SHA-256 del núcleo de Bitcoin fue diseñado por la NSA de Estados Unidos!

Millones de Fantasmas: El mayor tesoro del mundo

Se estima que Satoshi Nakamoto controla alrededor de un millón de bitcoins, que hoy en día tienen un valor de hasta 118 mil millones de dólares. Esta riqueza podría fácilmente entrar en la lista de los 20 hombres más ricos del mundo.

Pero han pasado quince años y estas monedas no se mueven.

¿Por qué?

¿Perdiste la clave privada? ¿Está muerto? ¿O está esperando un momento más perfecto? Si este dinero entra de repente al mercado, todo el mercado podría colapsar instantáneamente.

¿Quién es Satoshi Nakamoto?

Hay muchos sospechosos, pero todos tienen fallos:

Hal Finney? Criptógrafo, la primera persona en recibir bitcoins, pero falleció en 2014.

¿Nick Szabo? Inventó el prototipo de Bitcoin Bit Gold, pero su estilo es muy diferente al de Satoshi Nakamoto.

¿Musk? Ese tipo no puede ni manejar Twitter, ¿cómo podría escribir el White Paper de Bitcoin?

El australiano Craig Wright es realmente una broma, se autodenomina Satoshi Nakamoto pero no puede presentar ninguna prueba decente. Puede demostrar su identidad con una simple firma, pero nunca lo ha hecho.

La suposición más loca es que un equipo de la NSA de EE. UU. está detrás de un gran plan para reinventar las finanzas globales. Aunque esta afirmación es exagerada, no es imposible; después de todo, una tecnología que tiene el potencial de influir en el mundo no es algo que pueda crear una sola persona.

La última herencia

Quizás el misterio de la identidad de Satoshi Nakamoto nunca se resolverá, pero esa es precisamente la clave del éxito de Bitcoin: sin culto a la personalidad del fundador, sin autoridad centralizada, solo código y matemáticas.

Bitcoin finalmente superó a su creador, convirtiéndose en un concepto completamente nuevo: un sistema financiero que no depende de ninguna persona. Satoshi Nakamoto desapareció tan limpiamente, como si hubiera planeado esto desde el principio: crear un sistema monetario que no pertenezca a nadie y luego retirarse.

Él no utilizó su creatividad para obtener fama y fortuna, ni ansiaba el poder como otros gigantes tecnológicos. Esto me deja tanto confundido como admirado.

En esta era en la que todos luchan por convertirse en influencers, Satoshi Nakamoto eligió el anonimato absoluto y desaparecer, lo que podría ser la mayor lección que nos dejó.