Las personas magnánimas no gustan de discutir. Las personas discretas no les gusta competir. Las personas inteligentes no les gusta evaluar
porque No luches por cultivarte, no compitas por nutrir tu naturaleza. No se compara la crianza del corazón, ni se evalúa la crianza de la virtud.
Cómo me traten los demás, eso es mi causa y efecto. Cómo trato a los demás, esta es mi práctica.
La vida es como el mar, llena de montañas y ríos, pero al final es solo eso.
Cada uno tiene su propia causa y efecto, cada uno practica su propia cultivación. Aprende lo mejor de los demás, sé lo mejor de ti mismo.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Las personas amables no les gusta pelear
Las personas magnánimas no gustan de discutir.
Las personas discretas no les gusta competir.
Las personas inteligentes no les gusta evaluar
porque
No luches por cultivarte, no compitas por nutrir tu naturaleza.
No se compara la crianza del corazón, ni se evalúa la crianza de la virtud.
Cómo me traten los demás, eso es mi causa y efecto.
Cómo trato a los demás, esta es mi práctica.
La vida es como el mar, llena de montañas y ríos, pero al final es solo eso.
Cada uno tiene su propia causa y efecto, cada uno practica su propia cultivación.
Aprende lo mejor de los demás, sé lo mejor de ti mismo.